Los últimos días de cada mes se reproduce desde hace años un terremoto de cifras en las oficinas de la Seguridad Social, aunque el pasado 31 de agosto dicha sacudida fue especialmente intensa: fue el día en que se destruyeron más puestos de trabajo en la historia de España. En dicha jornada se dieron de alta 58.375 afiliados y se dieron de baja 363.017, lo que dejó un saldo de 304.642 trabajadores menos.

La suma es la más negativa entre los registros de la Seguridad Social, aunque no es la más nutrida en cuanto a baile de números. Sin ir más lejos, el día que más empleos se destruyeron en España fue el 2 de julio del 2018, cuando se registraron 504.630 bajas. También fue, no obstante, el día en que más altas se produjeron, concretamente 519.126.

Los picos de altas y bajas, en un mercado donde en agosto el 90,4% de los contratos fueron de duración temporal, son una constante, especialmente alimentada en aquellos meses de mayor estacionalidad por sectores como el de servicios. El 31 de agosto del 2017 ya experimentó números similares, con 313.141 bajas y 46.779 altas. Los números totales de altas y bajas de agosto del 2018 dejan un contraste de 1.979.151 altas y 2.286.650 bajas.