Ferroglobe, la empresa resultante tras la fusión de FerroAtlántica (Grupo Villar Mir) y la estadounidense Globe Specialty Metals, ha firmado un acuerdo para la venta de las centrales hidroeléctricas en España, cinco de ellas en Aragón, por un importe de 255 millones de euros.
La compañía espera recibir una entrada en efectivo de 152 millones de euros (165 millones de dólares) con la operación, según un comunicado en el que no desvela la identidad del comprador.
Ferroglobe tiene previsto destinar los fondos obtenidos para reducir el endeudamiento existente así como a otros fines corporativos generales.
La compañía sostiene que tiene en marcha también la venta de sus centrales hidroeléctricas en Francia con el objetivo de lograr ingresos adicionales.
A finales de octubre, el presidente de FerroAtlántica, del Grupo Villar Mir, Pedro Larrea, reconoció que la compañía había recibido ofertas para la adquisición de sus centrales hidroeléctricas.
En este sentido, subrayó que era una oportunidad "única" para avanzar en el desarrollo futuro de la empresa y les dijo a los empleados que la venta no pondría en riesgo ningún centro de trabajo ni el empleo.
Por ello, se comprometió a estudiar medidas para el mantenimiento del empleo en las instalaciones actuales de FerroAtlántica.
La compañía subrayó también que los fondos que podían lograr eran recursos "valiosísimos" para hacer posible el desarrollo de inversiones como la anunciada fábrica de silicio en Sabón (Galicia), con un solar de 42 millones de euros y la creación de 90 empleos directos y 150 indirectos.
También el desarrollo de otra fábrica de silicio en Puertollano (Ciudad Real), el estudio de alternativas para el aprovechamiento de recursos forestales en Galicia para la fabricación de carbón vegetal, y otras inversiones productivas y de mantenimiento.
La compañía dijo que los activos hidroeléctricos no eran necesarios para garantizar la viabilidad de las fábricas del grupo y apuntó que la actividad hidroeléctrica constituía alrededor del 2 % de los ingresos del grupo y que su facturación se había visto reducida a la mitad en los últimos años.
