Una piedra preciosa formada a partir de la ubicación geográfica de los 14 municipios que integran la Denominación de Origen (DO) Cariñena. Esa es la nueva imagen corporativa que el Consejo Regulador ha decidido incorporar para seguir impulsando aún más sus ventas. La DO, eso sí, mantendrá el lema de El Vino de las Piedras, un concepto que le ha proporcionado un gran reconocimiento comercial tanto en España como en el exterior.

Cuatro años después de lanzar esa exitosa campaña, la denominación consideraba que ya había llegado el momento de "darle una vuelta de tuerca", según apuntó ayer el responsable de comunicación, José Luis Campos, durante la presentación en el hotel Palafox. El resultado es un rediseño completo del logotipo inicial (la famosa piedra sobre la base de una copa de vino) y una campaña de promoción que ya se ha puesto en marcha en radio, televisión y prensa.

"Se ha buscado el paralelismo entre el trabajo de un escultor y el de un viticultor, dándole mucha importancia a la vinculación con el territorio, que era algo que faltaba", subrayó Campos. De ahí que la piedra se haya tallado basándose en la localización de las 14 localidades de la DO.

"Hemos conseguido elaborar algunos de los mejores vinos del mundo en un lugar donde solo hay piedras", destacó el presidente de la DO, Antonio Ubide. De hecho, esta es una de sus características más singulares: el terreno pedregoso de la zona, con el que se logra un mayor equilibrio de humedad y temperatura para la uva.