El Gobierno de Zaragoza ha dado hoy el visto bueno de forma inicial al Plan Especial de las instalaciones de Pikolín-Iberebro, en la carretera de Logroño, que contempla ocupar los espacios de la fábrica con una zona comercial, previsiblemente de tiendas outlet.

Así lo ha explicado a los medios el vicealcalde, Fernando Gimeno, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno, donde ha precisado que el complejo comercial está vinculado al traslado de la fábrica de colchones a las instalaciones de Plaza.

Gimeno ha recordado que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) permite que los usos industriales que existen en la zona y en otros corredores similares de Zaragoza puedan cambiar a usos productivos, ya sean hoteles, comercios, oficinas u otro tipo de servicios, sin la necesidad de modificar la planificación pero si redactar un plan especial que ordene y defina los nuevos usos y concrete la ubicación de los edificios.

El área objeto de este plan es una superficie de 192.374 metros cuadrados, de los que 28.101 m2, el 14,60 %, se cederá para viales y 10.383, el 5,40 %, a zona verde, que serán de uso público pero cuyo mantenimiento corresponderá a los propietarios del área.

El Plan Especial define seis manzanas delimitadas por calles octogonales que las rodean y prevé una franja central de aparcamientos, perpendicular a la N-232.

Se plantean además seis accesos al sector, tres desde el Camino Torre de la Condesa y tres desde la vía de servicio de la N-232.

Asimismo se prevé que la nueva área comercial y de servicios que surgirá en la zona mantenga elementos como la torre de oficinas de la empresa Pikolín, por considerarla un icono de la ciudad.

Para Gimeno se trata de una "operación importante" que no descarta que genere polémica pero que es de "interés" para la ciudadanía y por entender que la competencia es "buena".