La Audiencia Nacional dejó ayer visto para sentencia el juicio contra el expresidente de Caja Castilla La Mancha (CCM) Juan Pedro Hernández Moltó, y su exdirector general Ildefonso Ortega, por una presunta maniobra contable que habría encubierto unas minusvalías de 196 millones de euros.

Tras las pruebas testificales, periciales y documentales, la Fiscalía ha concluido que "ha quedado reflejada la comisión de un delito societario" por parte de Moltó y Ortega, y ha modificado su acusación solicitando una multa económica de 30.000 euros.

La Fiscalía mantiene también la petición de dos años y medio de cárcel para cada uno, además de la inhabilitación durante ese periodo.

La defensa de Moltó ha dicho que se sienten "maltratados legalmente", y que los seis integrantes del PP que iniciaron el proceso "tienen que estar contentos del daño que han causado" al expresidente de la entidad financiera, para quien espera una pronta absolución "que le permita recuperar la paz". Además, rechazó la estrategia de las acusaciones, que "han interpretado forzosamente" el código penal.