La multinacional alemana Volkswagen ha elegido Barcelona para instalar un centro mundial de análisis de datos, lo que se conoce como data lab, que sería el tercero del grupo a escala internacional tras Munich (Alemania) y San Francisco (EEUU). El grupo de automoción, consciente de los profundos cambios que experimentará el sector de las cuatro ruedas como consecuencia de la tecnología móvil y el big data, está trabajando a nivel mundial en varios proyectos de investigación relacionados con la movilidad y la conducción eficiente mediante el análisis de datos de comportamiento de los conductores y la información que se extrae de los dispositivos conectados. Según un estudio de IBM, la automoción es ya la segunda industria por generación de datos.

En las últimas semanas se han producido múltiples contactos entre la cúpula de la multinacional alemana y el Ayuntamiento de Barcelona que culminó en una reunión del presidente de Seat, Luca de Meo, con el teniente de alcalde de Empresa, Cultura e Innovación de Barcelona, Jaume Collboni. Este viajó a la sede mundial del grupo en Wolfsburg hace dos semanas para tratar del centro de datos.

Por otro lado, un grupo de directivos de Volkswagen han visitado también la capital catalana para ultimar los detalles de la instalación del centro, para el que todavía no se ha cerrado una ubicación definitiva en la ciudad.

Ahora, con muchos coches conectados ya a internet, la generación de datos se ha convertido en un verdadero torrente que permite saber quién es y cómo se comporta el usuario del coche. De momento, ya se ha desencadenado una batalla soterrada por el control de los datos que genera un coche durante su uso, lo que engloba los hábitos del conductor (con efecto sobre los seguros), gustos, o hábitos de comportamiento on line.

El temor de los fabricantes de coches es que los datos acaben controlados por las firmas Apple y Google, dueños de los sistemas operativos que facilitan la conexión. H