Volvo Cars, propiedad del grupo chino Geely, ha dedicido posponer su salida a bolsa por culpa de las tensiones comerciales internacionales y una caída de las acciones de los fabricantes de vehículos. De este modo aplaza su salida al parqué de la Bolsa de Estocolmo.

La intención inicial era ofrecer una oferta pública de acciones que habría valorado a la compañía sueca entre 13.785 y 25.847 millones de euros. "Hemos llegado a la conclusión de que no es el momento ideal" ha señalado el CEO de Volvo, Hakan Samuelsson que hoy ha ampliado dos años más su contrato, hasta 2022.

Li Shufu, presidente del Zhejiang Geely Holding Group, señaló que antes de la salida a bolsa de Volvo la marca sueca debe conseguir una mayor penetración en el mercado chino.

CONFIANZA EN SAMUELSSON

La continuidad en el cargo de Samuelsson busca afianzar la gestión mientras prosigue su transformación "en un proveedor de servicios de movilidad diversificado y global", ha destacado hoy Volvo Cars en un comunicado. "He disfrutado tremendamente liderando esta empresa hasta ahora y espero continuar con la transformación en curso", ha afirmado Samuelsson en la nota.

Según ha señalado el fabricante, desde que Samuelsson se convirtió en consejero delegado en octubre de 2012, Volvo Cars ha experimentado una "transformación completa", en la que destaca el lanzamiento de nuevos modelos basados en la plataforma desarrollada internamente, los trenes motrices, la seguridad y las tecnologías de infoentretenimiento.

DISRUPCIÓN SOBRE RUEDAS

En los próximos años, Samuelsson y Volvo Cars buscarán continuar esta "trayectoria ascendente" y capitalizar la disrupción en curso en la industria -tanto en el campo de la electrificación, la conducción autónoma y los nuevos modelos de propiedad y acceso al automóvil-, ha detallado la marca.

Estos objetivos serán "fundamentales" para seguir estableciendo la estructura del grupo, del que forman parte Volvo Cars, empresas relacionadas como "Care by Volvo", la nueva compañía de movilidad M, la marca Polestar y las participaciones en la marca china Lynk & Co y en la compañía de desarrollo de software para la conducción autónoma Zenuity.