Poco más de un mes ha bastado para que la Reserva Federal cambie significativamente de tono a la hora de evaluar las perspectivas de la economía estadounidense. Su presidenta, Janet Yellen, advirtió ayer que las turbulencias en las bolsas y el aumento de los riesgos en los mercados emergentes podrían hacer mella en el crecimiento de la primera economía mundial. Yellen dejó entrever su preocupación en una comparecencia ante el Congreso, aunque insistió en que el banco central que dirige mantiene los planes para continuar con las subidas graduales de tipos de interés que comenzaron en diciembre. El ritmo dependerá en gran medida de cómo evoluciones los acontecimientos porque, como recalcó nuevamente, "la política monetaria no sigue un curso predeterminado".

Aunque crecen las voces que llaman a abortar la normalización monetaria, Yellen es de la opinión que es más inteligente subir poco a poco los tipos ahora para frenar las burbujas incipientes que se están formando en algunos sectores de la economía y para tener margen de estímulo en el futuro si la situación empeorara. Llegado el momento podrían volver a bajar, un movimiento que Yellen descartó a corto plazo. "El mercado laboral sigue mejorando y sigo pensando que los factores que empujan a la baja a la inflación son transitorios", dijo refiriéndose a los precios del petróleo y las materias primas. "Aunque exista siempre el riesgo de recesión y los acontecimientos financieros globales provoquen una ralentización, no deberíamos adoptar conclusiones precipitadas".

En cualquier caso, la presidenta del banco central estadounidense reconoció que las "condiciones financieras en EE UU se han vuelto recientemente menos favorables al crecimiento". Para apoyar su afirmación, habló de las pérdidas de valor de las bolsas, del aumento de los intereses para los inversores de riesgo y de la apreciación del dólar por la relativa fortaleza de la economía norteamericana. "Si estos factores persisten, podrían afectar a la actividad económica y al mercado laboral", avisó.

INCERTIDUMBRE Con un paro en el 4.9% de la población activa, EEUU roza el pleno empleo, aunque el crecimiento se frenó "abruptamente"el ultimo trimestre del año para arrojar un alza estimada del 1.75% del PIB durante el 2015. No es para tirar cohetes y los riesgos acechan desde el exterior. Yellen señaló que la incertidumbre sobre China y los tipos de cambio del renminbi han acentuado la volatilidad en los mercados, que unida a la debilidad de muchas de las grandes economías del planeta, "ha exacerbado la preocupación sobre el crecimiento global".