Zaragoza se consolida como punta de lanza del sector de los drones en España. Por segundo año consecutivo, la capital aragonesa acoge la celebración de Expodrónica, la feria más importante del país sobre vehículos aéreos no tripulados de uso civil. Este certamen pionero, que se celebra entre ayer y hoy en la Feria de Zaragoza, se ha convertido en el mayor escaparate de las novedades de esta industria a nivel europeo y ha posicionado a la ciudad en un lugar privilegiado dentro de uno de los sectores con más potencial de futuro.

De hecho, la Comisión Europea estima que en los próximos 20 años creará 100.000 empleos y que su volumen de facturación rondará los 20 millones de euros anuales solo en España, uno de los países donde más está creciendo la industria. No en vano, actualmente ya hay 1.600 empresas inscritas en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y hace dos años apenas había 40.

Eso sí, detrás de muchas de esas firmas solo hay un autónomo que ha decidido probar suerte en un sector con grandes expectativas de negocio. "No creo que ni el 5% de todas las empresas españolas se gane la vida en exclusiva con esto", confesaba ayer el responsable de uno de los expositores de la feria, que apostaba por que la industria acabará expulsando a muchos de sus operadores.

Actualmente, lo que más está lastrando al sector son las lagunas legales que hay en torno al uso de los drones. En este sentido, el director técnico de Expodrónica, Richard Vinuesa, subrayó que el mercado necesita "urgentemente" una normativa, ahora mismo bloqueada ante la falta de Gobierno en España. "Necesitamos una ley ya para que todo se pueda desarrollar, para que puedan llegar capitales externos a invertir y se creen más puestos de trabajo", aseveró.

La consejera de Economía de la DGA, Marta Gastón, que inauguró ayer el certamen, insistió en que la legislación debe ser más flexible para ganar en seguridad jurídica y oportunidades sociales y económicas.

LA LEY EUROPEA, PARA EL 2017

A este respecto, Koen de Vos, considerado en la Comisión Europea la voz más autorizada en el conocimiento de las posibilidades comerciales de los drones e invitado estrella de la feria, avanzó ayer las líneas maestras de la nueva normativa del sector, que, según dijo, estará lista en 2017.

La celebración del salón, que espera recibir a unos 7.000 visitantes, sirvió para constatar que esta industria empieza a despegar en Aragón. Y eso que este año solo hay cuatro empresas de la comunidad, frente a las ocho que participaron en el 2015.

Con todo, la feria ha mantenido las cifras de la pasada edición: 70 expositores procedentes de ocho países. Además, el certamen ha ganado fuerza, ya que ha logrado reunir, por primera vez en Europa, a los tres principales fabricantes de drones del mundo, las chinas DJI y Yuneec y la francesa Parrot. "Ahora mismo es una de las más potente de Europa, nosotros el año pasado hicimos muchos contactos y por eso hemos repetido", indicó Asier Etxebarría, uno de los responsables de Parrot en España.

La feria demostró las diversas aplicaciones de estos aparatos en sectores como la cartografía, la agricultura, la ordenación urbanística, el mantenimiento de gaseoductos y redes eléctricas o la industria audiovisual. Así, por ejemplo, Itainnova presentó una aplicación para realizar inventarios en almacenes logísticos y que ya ha sido probada por el grupo aragonés Sesé.

Otro de los caballos de batalla del sector es la formación, ya que en el último año han abierto en España cerca de 100 escuelas de vuelo. "Las diferencias de precios son muy grandes, por eso recomendamos informarse bien antes de matricularse", subrayó Elena Orero, la presidenta del Real Aero Club de Zaragoza, que desde el 2015 ya ha formado a más de 200 alumnos. De media, cada curso ronda los 1.500 euros y las 60 horas de formación.