A Zaragoza se le sigue atragantando el estoc de vivienda nueva. Aunque en los últimos años se ha reducido considerablemente, la capital aragonesa continúa siendo la cuarta ciudad española donde hay más pisos nuevos sin vender. Así al menos lo asegura un informe publicado ayer por la tasadora Tinsa, que indica que en Zaragoza 2.900 viviendas terminadas desde el 2008 (el 14% del total) permanecen desocupadas o a la espera de ser vendidas o alquiladas. Las capitales con mayor concentración de estoc son Madrid, Sevilla y Valencia, mientras que Barcelona se sitúa por debajo de Zaragoza con 2.175 pisos sin vender.

El estudio considera que ya hay localidades, como la propia ciudad condal, Málaga, Granada o Gerona, que deberían empezar a construir para "evitar el desabastecimiento". La capital aragonesa, que tardará entre dos y tres años en digerir su estoc, no aparece en esta lista. Tinsa destaca a Arcosur como la zona con mayor excedente de la ciudad (superior al 25%).

La digestión también será costosa en su área metropolitana. No en vano, el estoc de pisos en el entorno de Zaragoza asciende al 28% de media. "En el extremo positivo destaca Cadrete, con una tasa del 15%, y en el negativo Cuarte de Huerva, donde el 35% de la vivienda construida desde el 2008 permanece vacía", indica el informe.

Muy diferente es la situación en Huesca y en Teruel, que son unas de las provincias con menor concentración de casas nuevas sin vender. En total, Aragón cuenta con un estoc de 10.000 pisos (6.700 en Zaragoza, 2.000 en Huesca y 1.300 en Teruel).

Según la tasadora, en el conjunto del país hay 389.000 viviendas nuevos vacíos, el 24,9% de las terminadas desde el 2008, que el mercado tardará en absorber unos dos años y medio. La gran mayoría es propiedad de particulares o de los bancos que se han quedado con las que no han podido financiar. Solo el 14% está en manos de los promotores que las iniciaron. Apenas el 9% de las reservas está destinado al alquiler.

Las provincias de Madrid, Valencia, Murcia y Barcelona son las que concentran el mayor número de inmuebles desocupados. Sin embargo, es más revelador saber en qué provincias abundan más las viviendas sin ocupar construidas en los últimos siete años, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Así destacan Almería, Cuenca, Castellón y Toledo en donde se acumula un estoc de entre el 35 y el 40%.

El estudio destaca la relación entre la intensidad de la construcción y la bolsa de reserva. La crisis no ha moderado la salida al mercado de vivienda nueva que ha acumulado un parque de difícil salida. Es el caso de la provincia de Toledo donde la vivienda construida después del 2008 representa el 10,6% del parque total, muy por encima del 6,4% de la media estatal. En esta provincia, la localidad de Seseña es la muestra más clara de las urbanizaciones fantasma que dejó la burbuja inmobiliaria.

LA COSTA MEDITERRÁNEA

Algo parecido puede decirse de zonas de la costa mediterránea donde destaca en concreto Peñíscola, con más de la mitad de las viviendas nuevas desocupadas, y Benicarló, con una tasa entre el 40 y el 50%, ambas localidades en la provincia de Castellón. En Tarragona el porcentaje es del 33%.

La crisis no ha sido un freno en la construcción pese a bajar el ritmo. Desde el 2008 se han terminado 1,65 millones de pisos que se concentran en 900 de los más de 8.000 municipios de toda España.

Aunque el tiempo estimado para la venta de las viviendas acumuladas es de dos años y medio, el periodo de absorción puede elevarse a cuatro años en las áreas en las que el estoc llega al 50% del total.

Los expertos del sector consideran que los precios aún pueden seguir bajando, sobre todo en las zonas con tasas superiores al 30%. Para el 2016 Tinsa no descarta una reducción de precios para un tercio del estoc. No obstante, aún son muchos los propietarios que esperan a que los precios se recuperen a niveles de antes de la crisis para sacarlos a la venta.