Parece que los tiempos difíciles ya han quedado atrás para Zufrisa. La transformadora de frutas y hortalizas ubicada en Calatorao ha superado los problemas económicos que hace siete años la llevaron a presentar concurso de acreedores y desde el 2010, gracias a la entrada de Indulleida en su gestión, ha duplicado su cifra de negocio y su volumen de producción, consolidándose como un aliado clave para los agricultores del valle del Jalón: de esta zona procedió casi el 40% de las 63.012 toneladas de frutas que procesó en la campaña 2014-2015. Así, Zufrisa superó los 10,4 millones de euros de facturación, un 11,63% más que en el ejercicio anterior, y, según las previsiones de sus responsables, esta cifra seguirá creciendo dada la capacidad de la planta para doblar la elaboración de zumos, purés cremogenados y concentrados a partir de piezas de calibre pequeño o muy maduras.

En la factoría trabajan de forma directa 38 empleados, aunque la plantilla puede aumentar hasta las 55 personas según los picos de recolección. En los últimos cuatro años, las instalaciones han recibido inversiones por valor de cuatro millones de euros, destinadas a "adquirir la solvencia tecnológica necesaria que ha exigido este incremento de actividad", argumentó Mariano Sorribas, director general del grupo, durante una visita para la prensa celebrada ayer.

APROVECHAR EL AGUA

Las mejoras se han dedicado a incrementar la capacidad frigorífica de las bodegas asépticas --donde 750 tanques almacenan cada uno 50.000 kilos de zumo--, la automatización y modernización de líneas de producción --actualmente hay cuatro en funcionamiento: cremas, concentrados, cítricos y zumo de manzana--, la conversión de calderas de gasoil a gas natural licuado --con un ahorro del 25% de los costes-- y la ampliación de la depuradora para tratamiento de residuos. En este sentido, el presidente de la entidad, Ramón Brualla, planteó solicitar un cambio en la normativa para que las aguas residuales de esta industria puedan ser reutilizadas en fincas agrarias cercanas. Aragón, explicó, se rige por la ley estatal a diferencia de otras comunidades como Cataluña, donde ya se aplica y se ha demostrado que con la mitad de abono se logran cosechas "extraordinarias". "Son nutrientes naturales y nos gustaría que se aprovechara", afirmó.

Sorribas reconoció que, como el pasado ejercicio, "Zufrisa volverá a tener beneficios y serán mayores", pero prefirió no desvelar la cifra "hasta que se dé a conocer a nuestros socios en la asamblea de octubre". El grupo cuenta con 200 clientes --entre ellos, las marcas más importantes de zumos-- y exporta el 60% de sus productos a 54 países de todo el mundo. Cabe destacar las elevadas ventas a Australia y Francia de zumo de manzana del valle del Jalón en el que se ha especializado Zufrisa.

La planta también cuenta con un laboratorio donde se controlan las características organolépticas, como color, acidez y grado de azúcar. En el grupo son muy conscientes de la importancia del departamento de I+D para "valorizar al máximo los subproductos" del zumo. Así, se trabaja en nuevas líneas de procesado de verduras, en la recuperación de las celdillas de los cítricos para mermeladas y repostería y en la obtención de la fibra de la fruta como ingrediente natural para dar espesor, sabor y aroma.

EL VETO RUSO

Los responsables de Zufrisa resaltaron el "esfuerzo" de la firma por dar el máximo servicio a los agricultores durante la última campaña marcada por el veto ruso y ha sido muy activa en el procesado de fruta retirada para los Bancos de Alimentos, con ocho millones de kilos de melocotón, nectarina, paraguayo, manzana y clementina transformados. Esta colaboración continuará este verano, ya que el boicot sigue vigente, y ayer se renovó el acuerdo para sacar del mercado 20 millones de kilos, que a partir del 1 de agosto entrará con cargo al fondo extraordinario aprobado por Bruselas. "Esta actividad no sale rentable, pero es nuestro deber ofrecer esta prestación al sector", admitió Sorribas.

Entre los objetivos a corto plazo de Zufrisa aparece mejorar el servicio de expediciones "para poder recepcionar más cantidad de producto y atender a más agricultores a la vez" y, sobre todo, "seguir recuperando la confianza del territorio", recalcó Brualla, ya que, en su opinión, quedó muy dañada tras los impagos de los anteriores gestores.