Los números de Zufrisa hablan por sí solos. La transformadora de fruta para zumos y purés cremogenados ubicada en Calatorao ha destinado 300.000 euros en ampliar y renovar su sala de expedición durante este verano para poder asumir el aumento de sus ventas, que se han duplicado en los últimos cinco años. Desde que la catalana Indulleida entró como accionista mayoritario, la firma aragonesa no ha dejado de crecer y el año pasado facturó 10 millones de euros, con un cash flow (indicador de liquidez) de 600.000 euros, lo que confirma la "marcha positiva" de la sociedad en esta nueva etapa, según destacaron a este diario fuentes de la compañía.

Así, la zona desde la que parten las cisternas con producto rumbo a los clientes cuenta ahora con varios grandes depósitos, con capacidad para 75.000 litros, de acero inoxidable, con camisa refrigerada y homogeneizador, así como a sus correspondientes automatismos de carga, descarga o limpieza. La misma cantidad, 300.000 euros, es lo que ha destinado también en los últimos meses a una nueva línea de procesado de cereza y a otra de zanahoria, además de afrontar varias mejoras en la planta de distinta índole.

ENTRE 40 Y 60 EMPLEOS

La plantilla actual en Calatorao cuenta con 40 trabajadores, si bien en campaña asciende hasta 60. Las ventas de Zufrisa se coordinan desde Indulleida --con sede en Alguaire (Lérida)-- y llegan a unos 250 clientes de toda la Unión Europea, Oriente Medio, Asia o Australia. En total, el grupo, proveedor de las principales marcas de zumo, transforma aproximadamente 200.000 toneladas de fruta fresca al año y factura 77 millones de euros, de los que el 70% corresponden a exportaciones.

Tras dejar atrás la delicada situación económica en la que se vio inmersa en el 2008, y que precisó que el Gobierno de Aragón (a través de Sirasa) acudiera a su rescate, Zufrisa ha visto cómo mejoraba notablemente su negocio con la entrada en la gestión de Indulleida, en el 2010, llegando a duplicar la salida de cisternas para abastecer la demanda de producto. Más del 80% de la fruta de hueso y de pepita que procesa la planta aragonesa procede de productores del valle del Jalón, pero también transforma materia prima de agricultores de Navarra, La Rioja y León.

Además, forma parte activa en el procesado de fruta para los Bancos de Alimentos y entidades benéficas con el fin de que las Organizaciones de Productores (OPFH) puedan retirar fruta del mercado y destinarla en forma de zumo a las personas necesitadas, una actividad que ha adquirido protagonismo en las dos últimas campañas debido al veto ruso. En este sentido, se han recepcionado y transformado más de 2.198 toneladas de melocotón y nectarinas en el último año.

Las primeras inversiones, por un valor de cuatro millones de euros, que puso en marcha Indulleida para poder afrontar el crecimiento de la factoría tuvieron como objetivo el rediseño de las líneas de producción de cremas y concentrados clarificados, la automatización de equipos, la mejora de la capacidad frigorífica de las bodegas asépticas o la construcción de nuevas cámaras de congelación, además de optimizar instalaciones eléctricas, convertir calderas de fuel-oil a gas natural licuado y ampliar la depuradora con tratamiento biológico de aguas residuales.