La lista de unidad popular que representa Zaragoza en Común y que encarna lo que algunos han convenido en llamar como nueva política tiene un programa fundamentado en el plan de emergencia social y ciudadana que la formación quiere poner en marcha ya en los primeros meses de gobierno. Aunque buena parte de las políticas que ponga en marcha la formación deberán consensuarse con el resto de los grupos, estas son las principales iniciativas que Pedro Santisteve quiere poner en marcha en la ciudad a corto plazo.

1. Más empleos ‘verdes’ y con la rehabilitación

El futuro equipo de Gobierno apuesta por implementar un plan de empleo de calidad que incentive nuevos puestos de trabajo en sectores como, por ejemplo, la prevención y la gestión sostenible de residuos. Otra de las patas de este plan sería el vinculado a la construcción ecosostenible, con un plan de rehabilitación, y a un nuevo modelo: la promoción de viviendas con servicios comunes. ¿Cómo hacerlo? Poniendo a disposición de cooperativas de viviendas suelos públicos. También se pretende impulsar la producción ecológica en la huerta zaragozana y su comercialización en la ciudad. Tras la negociación con PSOE y CHA también se apuesta por un programa, denominado Talento de vuelta para jóvenes emigrantes que quieran regresar a montar un negocio propio en la capital aragonesa. En el ámbito externo, es decir de las contratas municipales, se apuesta por incorporar en los pliegos los empleos precarios. Y, en el caso de los contratos en vigor, la revisión de las cláusulas existentes para asegurar los derechos de los trabajadores. Esto no es novedad, dado que el anterior equipo de Gobierno -gracias a la iniciativa de IU- ya introdujo la obligatoriedad de incluir las cláusulas sociales en los contratos y el mantenimiento de las condiciones de los convenios colectivos. Está por ver qué margen legal hay para cambiar cláusulas en los contratos ya firmados.

2. Lograr una ciudad libre de desahucios y con vivienda social

Entre sus medidas a corto plazo, Zaragoza en Común establece que la ciudad se convierta en un territorio libre de desahucios. ¿Es posible hacer esto desde una entidad local? Una vez que el juez dicta la orden, no. En ese caso sí que se podría poner a disposición de los afectados una alternativa de vivienda. Lo que sí pueden hacer las administraciones locales es reforzar su papel de mediación entre los inquilinos y las entidades bancarias, en la línea de lo que propone hacer Manuela Carmena en Madrid y de lo que se ha hecho ya en otras administraciones. Zaragoza incluida. De hecho, la oficina antidesahucios que aparece ya en el programa de Zaragoza en Común ya está funcionando en la ciudad desde 2012. Con buenos resultados pero no con el 100% de éxitos porque no siempre los bancos responden de forma positiva a la mediación. Otro de los puntales de la formación en materia de vivienda es la creación de un parque público de viviendas de alquiler social hasta llegar a las 5.000. Incluso a través de su compra.

3. Eliminar limitaciones a las ayudas sociales y reorganizar el área

El ambicioso objetivo que quiere alcanzar Zaragoza en Común es que ningún ciudadano carezca de alimentación, suministros energéticos y agua. Para ello, pretende eliminar las restricciones establecidas por los responsables municipales actuales y que limitan la concesión de ayudas de urgente necesidad -cuatro de alimentación al año, por ejemplo, a no ser que el trabajador social justifique lo contrario-. Actualmente, en los presupuestos de este año hay consignados casi 7,3 millones de euros destinados a este fin, de los que, al cierre del primer trimestre, quedaban 5,7 millones. También se reorganizará el área de acción social ±la número dos de la lista, Luisa Broto, es trabajadora social en el consistorio, garantizando la atención a los ciudadanos en una semana.

4. La Romareda y Arcosur ¿enterrados definitivamente?

Es en este área donde se incardinan los asuntos más espinosos que se tendrán que abordar. Y la premisa es clara de inicio: aprobar una moratoria de los nuevos desarrollos urbanísticos, así como la paralización de los existentes. Es decir, enterrar Arcosur, pero también, como ya apuntó Santisteve en campaña electoral, el convenio de cesión de La Romareda durante 75 años -con hipotéticos aprovechamientos urbanísticos a cambio de una reforma del estadio-. PSOE y CHA (y también el PP) apuestan por continuar con el convenio que ahora está en exposición pública y que tan duramente crítico Santisteve.

5. Dos observatorios ciudadanos y un plan participativo

Es otro de los ejes por los que apuesta la formación. Para empezar, con la creación de dos observatorios ciudadanos: uno de servicios públicos para realizar un seguimiento de las políticas sociales; y otro de seguimiento de la deuda y del gasto, que determinaría cuáles son los recursos disponibles y qué gasto superfluo puede destinarse a políticas activas. También se elaborará un plan integral de participación y se tratará de involucrar a la ciudadanía en la elaboración del presupuesto. Se han incluido propuestas como las de CHA para que sean públicos los consejos de las empresas públicas.

6. Redistribuir la carga fiscal y más lucha contra el fraude

En realidad, este asunto no está incluido en plan de urgencia que Zaragoza en Común pensaba llevar a cabo en sus primeros 100 días de Gobierno, pero sí se ha incluido en el discurso de investidura tras la negociación con CHA e IU. En realidad, solo con líneas generales, como la exploración de medidas que supongan redistribuir la carga fiscal, con progresividad, lucha contra el fraude y bonificaciones y apoyo a quienes no puedan hacerse cargo de sus obligaciones. Ya en septiembre, de hecho, se tendrán que negociar las nuevas ordenanza fiscales. Y en esta agenda figura como decisión fundamental qué hacer con el IBI y la espectacular subida que se prepara para el 2016. En las posibles soluciones también hay discrepancias con PSOE y CHA.