El panorama político de la ciudad de Teruel experimentó ayer un cambio en su composición que convierte en una incógnita el color político de la nueva corporación local. Lo más destacado es que el Partido Popular perdió la mayoría absoluta de la que había disfrutado durante la pasada legislatura. Sus 12 concejales iniciales, uno más de los necesarios para gobernar en solitario, se redujeron a ocho, con lo que se puede decir que el capital político del alcalde conservador, Manuel Blasco, se volatilizó en gran medida, pese a que que se enorgullecía, con razón, de haber enjugado el déficit de un ayuntamiento que la anterior corporación había dejado fuertemente endeudado.

Pero el PSOE, con José Ramón Morro, que se mantiene con cinco concejales, los mismos que la pasada legislatura, no recoge el fruto del desgaste de los populares. Sí parece hacerlo, en cambio, Ciudadanos, que aparece por primera vez en el consistorio turolense con dos ediles, y el PAR, que duplica su presencia municipal con dos concejales.

Con todo, ni Ciudadanos ni el PAR son la tercera fuerza local. Este puesto pasa a ocuparlo Ganar Teruel, que con Anabel Gimeno a la cabeza agrupa a independientes diversos, Podemos e Izquierda Unida.

Chunta Aragonesista, junto con el PP, es la otra fuerza que se resiente de este cambio de orientación en el voto. Pasa de dos concejales a solo uno, por lo que da la impresión de que esta formación nacionalista no ha podido aguantar el empuje de Ganar Teruel en la capital provincial.

Por su parte, Compromiso con Aragón, fundado por el exalcalde parista Miguel Ferrer, no consigue entrar en la corporación. Sus 339 votos no le permiten conseguir ni un solo concejal, pese a que su labor de denuncia constante durante el pasado mandato en el conjunto de la provincia había llevado a la formación a albergar la esperanza de atraer apoyos suficientes en estos comicios.

Sin embargo, los resultados de Teruel no aclaran el futuro panorama. El PP es, con 5.355 votos, la lista más votada, pero con ocho concejales se queda lejos de la mayoría absoluta, que está en 11. Esta cifra la alcanzaría una coalición que a priori se antoja complicada entre el PSOE (5), Ganar Teruel (3), Chunta Aragonesista (1) y Ciudadanos (2), que suman más de 8.600 votos.

Por otro lado, el PP y el PAR suman 10 concejales. Podrían formar un Gobierno en minoría y, por lo tanto, muy débil, expuesto siempre a la posibilidad de una unión del resto de partidos. En esta situación incierta es posible que cobre gran importancia la postura de Ciudadanos.

El partido de Albert Rivera podría ser la clave de la gobernabilidad en Teruel ciudad.