Pedro Santisteve, de Zaragoza en Común, ha sido elegido alcalde de la ciudad con los votos de PSOE y CHA y ha planteado, en su discurso, la defensa de la autonomía municipal y financiera y combatir las disposiciones del Gobierno central con una alianza municipalista, con ciudades como Madrid, Barcelona o A Coruña.

Sin haber logrado aún un pacto de estabilidad, aunque sí un acuerdo de investidura, Santisteve ha tomado posesión como alcalde con mayoría absoluta, sumando los nueve votos de su grupo, los seis del PSOE y los dos de CHA, mientras que el PP y Ciudadanos han respaldado a sus candidatos, Eloy Suárez y Elena Martínez, respectivamente.

Con nueve concejales, la recién creada plataforma de Zaragoza en Común, integrada por miembros de siete formaciones distintas, se ha hecho con la alcaldía de la quinta ciudad de España, que los últimos doce años ha estado gobernada por Juan Alberto Belloch (PSOE).

Tras prometer su cargo y recibir el bastón y la banda del primer edil, ha impuesto los distintivos al resto de concejales y ha pronunciado su discurso, en el que ha anunciado la puesta en marcha de un plan de emergencia social que promueva dotar a la ciudad de un parque de viviendas públicas y aumentar al 2 % del presupuesto los créditos destinados a cubrir las necesidades básicas de la población.

Ha anunciado que a lo largo del mandato se implementará un parque público de vivienda hasta las 5.000 a través de subrogaciones de familias deudoras de buena fe y con una sola vivienda en propiedad, cesión conveniada con particulares, compra o expropiación de uso a la Sareb, intentando que salgan al mercado de alquiler una parte de las casi 40.000 viviendas hoy vacías, y creando una oficina antidesahucios que ofrezca una alternativa habitacional.

Santisteve ha avanzado también que se pondrá en marcha un programa de lucha contra la pobreza energética, políticas específicas para mayores, para la juventud y para la infancia; ha defendido la reconstrucción del tejido empresarial autónomo y la exportación de las empresas locales y el apoyo a los comercios de proximidad frente a las grandes superficies.

Ha apostado por generar políticas de empleo digno y de calidad y por incluir cláusulas sociales en las contratas municipales.

También se ha marcado como meta consolidar el empleo público, con convocatorias y poner en marcha líneas de crédito subvencionadas para que los jóvenes que se han marchado por la crisis regresen a través de la fórmula del autoempleo, al tiempo que ha admitido que seguramente no es posible llevar a cabo modificaciones que reduzcan la presión fiscal, pero sí se explorarán medidas que redistribuyan la carga más justamente.

Asimismo, ha apostado por la remunicipalización de los servicios públicos, tras los estudios de viabilidad pertinentes, por un nuevo reglamento de participación que incluya las consultas ciudadanas vinculantes, por la transparencia, de forma que se permitirá que sean públicos los consejos de administración de las empresas 100 % municipales, y por un nuevo plan de movilidad, que incluye realizar el estudio de viabilidad de la segunda línea del tranvía.

Ha admitido que la ciudad está muy endeudada y con retos pendientes, pero ha resaltado que se enfrenta a una situación aún más grave, a la ley "antiayuntamientos" del Gobierno que "roba competencias, recursos y libertad de acción" y, en ese sentido, ha planteado que la defensa de la autonomía municipal y financiera supone "combatir" las disposiciones del Gobierno central estableciendo una "alianza municipalista" con ciudades como Madrid, Barcelona o Coruña.

En su intervención, también ha aludido a un pacto por la cultura que trascienda mandatos y a asegurar la laicidad de todos los aspectos de vida municipal, lo que supondrá una modificación del reglamento de protocolo, ceremonial, honores y distinciones, al tiempo que se ha comprometido a que los concejales de Zaragoza en Común darán "la cara" ante los vecinos en todos los distritos una vez al mes.

Finalmente, ha indicado que pretende un pacto continuo con las fuerzas municipales y con la ciudadanía para sacar adelante las "líneas verdes", que la estabilidad política se sustenta en el diálogo continuo, auspiciando los acuerdos "con quien haga falta cada día" y ha agradecido el apoyo a su investidura del PSOE y CHA.

A la constitución del ayuntamiento de Zaragoza han asistido, entre otros, Belloch, el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, la secretaria de Organización del PSOE regional, Pilar Alegría, el secretario general de Podemos en la Comunidad, Pablo Echenique, el presidente de CHA, José Luis Soro, y la diputada de IU, Patricia Luquin.