El actual alcalde de Teruel por el Partido Popular, Manuel Blasco, comenzará a finales de esa semana la ronda de negociaciones para obtener apoyos para formar gobierno, para lo que llamará al Partido Aragonés y Ciudadanos.

Con los cuatro concejales que han conseguido las dos formaciones (dos cada uno) el Partido Popular alcanzaría la mayoría absoluta en el Consistorio, gracias a los ocho ediles obtenidos por el PP en estos comicios.

Los contactos servirán para "saber en qué disposición están" ha dicho Blasco en declaraciones a Efe, si de "hablar de concejalías" o si tienen intención de mantenerse en la oposición "con acuerdos puntuales" o incluso si piensan en un acuerdo a cuatro o a cinco partidos con las otras formaciones con representación.

Estas últimas posibilidades se darían sumando los cinco ediles del PSOE, los tres de Ganar Teruel (que aglutina Izquierda Unida, Podemos e independientes) y el uno de Chunta Aragonesista.

En todo caso, Blasco no ha descartado la posibilidad de gobernar con la mayoría simple que le dan los ocho concejales, como ya hizo durante la legislatura 1999-2003 cuando PSOE y PAR gobernaban en el Ejecutivo autonómico.

"Intentaremos formar un gobierno estable si es posible y si no, vamos a escuchar al resto de fuerzas políticas" ha apuntado.

Ha reiterado además su "disposición al diálogo" como ya demostró en la anterior legislatura, a pesar de contar con mayoría absoluta, aunque ahora está "obligado para dar la mayor estabilidad posible al Ayuntamiento".

No obstante, las negociaciones no comenzarán hasta que se produzca una reunión del grupo municipal del Partido Popular y también otras a nivel provincial y regional, ha aclarado.

Por su parte, el líder de Ciudadanos en Teruel, Rodrigo Gómez, ha calificado como "históricos" los dos concejales con los que entra en el Consistorio, tras una campaña "sin medios económicos ni recursos" pero "muy cercana a los ciudadanos".

Gómez ha dicho a Efe que cree que estos resultados se deben a que "los turolenses quieren otra forma de hacer las cosas" pero "sin riesgo de aventuras más extremas, un cambio más sensato".

En cuanto a la posibilidad de pactos, se ha mostrado dispuesto "a hablar con todas las formaciones porque respetamos a sus votantes, que son nuestros vecinos".

"En principio -ha dicho- a quien le corresponde gobernar es a la fuerza más votada" y por eso esperarán la llamada del Partido Popular a quienes advierte: "No vamos a entrar en pactos de gobierno ni en reparto de cargos". Por ello, habla de la posibilidad de llegar a acuerdos para la investidura y luego "negociar en cada caso".

Además, como premisas para empezar a hablar cita medidas que planteaban en su programa como mejorar la transparencia, aumentar la participación ciudadana y las inversiones prioritarias para la ciudad. "Toca hacer política con mayúsculas y no politiqueo", ha aclarado.

El otro partido con el que el PP comenzará a hablar es el Partido Aragonés, que ha aumentado de uno a dos concejales sus resultados en estos comicios, aunque está lejos del papel determinante que tuvo en el pasado.

En todo caso, el líder de la formación en Teruel, Julio Esteban, se ha mostrado "satisfecho" porque además han recuperado medio millar de votos en un escenario, ha explicado a Efe, más difícil porque había más partidos políticos.

Se ha mostrado dispuesto a negociar con otros partidos "siempre que se mire el bienestar de Teruel", en función de "las líneas maestras de cada programa".

"No vamos a estar por estar, ni por sillones ni por nada" ha aclarado, al tiempo que ha advertido de la necesidad de negociar sobre algunos puntos destacados de su programa, como la bajada del IBI o que no haya concejales con dedicación exclusiva.

Sobre estas y otras cuestiones, ha dicho, "habrá que negociar" pero ha dicho que para el PAR "la estabilidad del ayuntamiento, como de cualquier institución es muy importante, no nos divierte el jaleo ni el desorden", porque en su opinión eso hace que la "ciudad no avance".