El vicepresidente del PAR, Alfredo Boné, reclamó ayer a su partido que "tienda puentes desde el centro aragonesista, sin escorarse a la derecha". Por primera vez en la historia de la democracia, la formación aragonesista no es determinante para la conformación de un Gobierno, y por ello considera Boné que "es el momento de romper amarras" y "aprender a vivir sean cuales sean las circunstancias institucionales". Además de defender que el "valor del PAR" sigue estando en el ámbito local, manda la advertencia al futuro presidente del PAR y su próximo equipo de dirección, Arturo Aliaga, de que "nada sería más peligroso que renunciar a lo que hemos sido y somos", por lo que le exige que siga reclamando el pleno autogobierno, la bilateralidad y un acuerdo económico-financiero con el Estado.

Asimismo, lamenta que el aragonesismo "a duras penas ha podido contener el embate recentralizador" y obtenga los peores resultados de la Historia, con solo 8 de los 67 escaños de las Cortes (6 del PAR y 2 de CHA), aunque se congratula de que este ciclón recentralizador tampoco haya avanzado "como temíamos", puesto que UPD no entra, Ciudadanos obtiene 5 escaños y el PP ha bajado 9. "Sería un error para el PAR quedarse arrinconado, dando por buenos bloques simplistas de derecha e izquierda", señaló.