La Izquierda de Aragón impulsará la modificación de la Carta Magna si finalmente el Tribunal Constitucional da la razón al PP y establece que la ley del matrimonio homosexual es anticonstitucional. La coalición, formada por CHA, IU y representantes de la izquierda social, anunció ayer que luchará con uñas y dientes ante cualquier retroceso "en los derechos individuales tal y como planea el Partido Popular".
"Tenemos que hacer frente a la brutal ofensiva planteada desde la derecha para acabar con lo ya conseguido. La derecha no puede imponer su moral a la ciudadanía", indicó el cabeza de lista al Congreso, Chesús Yuste (CHA). "Formaremos un muro que defienda la diversidad y la defenderemos hasta el final, incluso promoviendo, si es necesario, la reforma de la Constitución", indicó el número uno al Senado, Pepe Paz.
No fue la única demanda en favor de la igualdad. La número tres al Congreso, Maribel Martínez, apostó por la modificación de la ley electoral de modo que la paridad se asegure al 50%. Y el número dos al Congreso, Álvaro Sanz (IU), planteó la necesidad de crear una ley de derechos y libertades a los extranjeros; la modificación de la ley de expulsión; el cierre de los centros de internamiento, a los que Sanz calificó de "auténticas cárceles"; garantizar el derecho a voto; y facilitar el acceso a la nacionalidad.
