Los partidos que hasta las pasadas elecciones eran candidatos a acabar con el bipartidismo en España, Izquierda Unida (IU) y Unión, Progreso y Democracia (UPD), se vieron ayer sobrepasados por las formaciones políticas casi recién llegadas: Podemos (bajo diferentes siglas) y Ciudadanos. De hecho, el descalabro fue especialmente duro para el partido de Rosa Díez, que perdió buena parte de la representación en las principales ciudades donde hace cuatro años logró resultados destacables.

En las municipales de hace cuatro años, UPD consolidó su implantación con 152 concejales en toda España, tras presentarse en 261 municipios. Este año inscribió listas en 406 ciudades y pueblos, pero pese a ello redujo el número de representantes en los consistorios hasta los 125. En la comunidad de Madrid fue donde logró más representantes en municipios (15), lo que representa menos de la mitad que en la anterior cita electoral (32). En la ciudad de Madrid, donde en el 2011 obtuvo 5 concejales y el 7,85% de los votos, se quedó sin representación al obtener el 1,8% de las papeletas. Similares resultados obtuvo en la Asamblea de Madrid: 2% de los votos, lo que la dejó sin representantes (obtuvo ocho --6,32%-- en los anteriores comicios). El candidato a la Comunidad de Madrid, Ramón Marcos, reconoció que "los resultados no han sido buenos". En el resto de comunidades tampoco obtuvo representación.

Mientras, IU conformó unas 1.400 candidaturas en coalición con otras fuerzas (un 60% del total de sus listas, y entre ellas 11 capitales en conjunto con Podemos) lo que hace que la lectura de los datos fuese más complicada que para otras formaciones. En ayuntamientos como el de Madrid la formación de Cayo Lara se quedó fuera del consistorio, al obtener a penas el 1,8% de los votos (10,75% hace cuatro años, con 6 concejales).

A nivel autonómico, IU se quedó sin representación en la Asamblea de Madrid (13 representantes en el 2011), y pasó de cuatro representantes a uno en Aragón, mientras que también perdió el único representante en Murcia.