--¿Cuál sería la primera medida que pondría en marcha si gobierna?

--Una renta social básica.

--Cuatro años después, ¿qué le dice el 15-M?

--Gran parte de ese movimiento indignado ha ido a Podemos y a los demás partidos nos ha hecho tomar conciencia de que se estaban produciendo cambios sociales en este país a los que había que prestar atención. Al PSOE nos ha servido de estímulo para modernizar muchas cosas: la forma de hacer política, la organización interna del partido y para plantear una oferta política nueva. No tanto en los contenidos, porque nadie se separa demasiado en las propuestas programáticas de la socialdemocracia clásica, pero sí en la forma de relacionarse con la sociedad.

--¿Y qué ofrece a aquellos que se indignaron para que voten al PSOE?

--Aquello por lo que se indignaron es algo a lo que el PSOE le está dando solución.

--Eso también lo dicen otros partidos... ¿Cuál es la diferencia con ellos?

--Hay una relevante: está bien cambiar el mensaje y la forma de hacer política, pero es fundamental para hacer gobiernos eficaces el bagaje de la experiencia. Renunciar a las trayectorias y a la historia política es algo que no se puede permitir este país. Y el PSOE es sensible a lo que reivindicaba el 15-M y a la vez garantizar experiencia y personas con habilidades suficientes para gobernar desde el primer día.

--¿Por eso mezcla renovación con la presencia de los tres secretarios generales, más experimentados?

--La renovación de las listas ha sido grande. De 22 parlamentarios repetimos 4. Tanto Cosculluela como Guillén y yo llevamos mucho tiempo en política, pero muy poco en la autonómica. Y no estamos dispuestos a tirar por la borda la existencia de una generación de políticos que no tienen ni una mácula en cuanto a experiencia y honradez se refiere. Además, venimos de la escuela política municipal y eso es pasar una prueba del nueve; hemos aprendido a gestionar con escasez de recursos y eso acredita méritos suficientes para gestionar en otros ámbitos políticos. Sin decir que somos nuevos, defiendo con uñas y dientes que somos gente nueva. No comparto la idea de Rivera de que el cambio político lo liderará gente de menos de 40 años. Hace falta en las instituciones esa gente y otra con experiencia.

--¿Cree que va a recuperar el domingo a los desencantados con el PSOE?

--El PSOE ha hecho examen de conciencia y ha purgado todos los pecados, como manda el Catecismo. Asumimos los errores de Zapatero, sobre todo en la gestión de la crisis, hemos asumido que las medidas que tomó supusieron una fractura con nuestro electorado que se remató con la reforma del artículo 135 de la Constitución. Hemos rectificado, queremos reformar de nuevo ese artículo y compatibilizar la necesidad del rigor presupuestario, porque vivir en déficit lleva a la bancarrota, con un suelo social que no se vulnere en ninguna circunstancia.

--¿Cómo lo garantiza, si no prevé ni una subida ni una bajada de impuestos?

--El actual crecimiento de la economía garantiza que Aragón recupere capacidad de gasto los próximos años. La fiscalidad autonómica tal y como está concebida actualmente no tiene mucho recorrido para financiar los servicios públicos, por lo que cifrar grandes expectativas en una reforma fiscal no tiene sentido. Planteamos gestionar mejor las cuentas autonómicas, que se puede como ha sucedido en Asturias que ha llegado a poner incluso una forma de renta social básica como la que proponemos y que en Aragón supondría un coste de unos 70 millones de euros. Basta con esperar un incremento de ingresos que se va a producir y revisar de arriba a abajo las relaciones con el Ministerio de Hacienda, repartir de otro modo el IVA y el déficit autonómico, que se compense a Aragón como a otras comunidades que tenían el céntimo sanitario o los depósitos bancarios y se reforme ese sistema de financiación del que se ha quejado Rudi toda la legislatura pero el PP ha sido incapaz de revisarlo.

--¿Y si no se revisa?

--Se revisará seguro porque hay cosas que pasarán inevitablemente. Igual que se derogará la reforma laboral o la ley de educación.

--¿Y la Dependencia?

--En dos o tres ejercicios presupuestarios queremos recuperar la calidad y el grado de extensión de prestaciones sociales que había antes de que gobernara Rudi. Aragón no puede sobrevivir con los actuales niveles de pobreza. Estoy convencido de que se darán las circunstancias si se tiene voluntad política. Eso significa optar, y a aquellos que piden volver a la expansión inversora les digo que tengo claro que priorizaré los servicios públicos frente al capital físico.

--¿Ha cuantificado lo que supondrá?

--Unos 500 millones de euros.

--Esta campaña se ha hablado poco de corrupción

--No hay ninguna premisa para no hacerlo. La corrupción es una lacra absolutamente reprochable y así lo hemos dicho una y otra vez. No basta con reformar el Código Penal, hay que tener una actitud cívica y personal tajante contra ella. Frente a unos corruptos absolutamente despreciables, también quiero reivindicar a miles de políticos, muchos de ellos alcaldes y concejales, que trabajan con una honestidad intachable.

--¿Cuál es su posición ante la concertación?

--Entendemos la concertación como algo que en su momento fue importante para asegurar la universalización de la educación obligatoria. Somos respetuosos con la educación concertada pero creemos que en las zonas de expansión se debe ofrecer pública. El caso más claro es el de Cuarte de Huerva. Se debe construir una escuela pública. Daremos marcha atrás a la autorización de esa concertada.

--¿Construirá escuelas?

--En la escuela rural hay que ser magnánimos con las que están a punto de desaparecer y en las áreas de expansión demográfica hay que construir. Es la prioridad más clara en cuanto a inversiones. Desde luego, más que construir carreteras.

--¿Cómo arreglará las listas de espera en Sanidad?

--Reponiendo todo el personal sanitario que ha eliminado Rudi con sus recortes.

--¿Recuperaría las peonadas?

--Con las peonadas el sistema vivió relativamente bien, pero es una cuestión instrumental. El objetivo es garantizar los servicios desde lo público.

--Esta campaña está hablando de grandes pactos...

--Hay tres fundamentales. El de educación, que propusimos y no fue aceptado por el PP, otro con los sectores productivos para enfocar el modelo de crecimiento y apostar por sectores concretos y otro para reformar a fondo la administración y la función pública. En este sentido, se debe tener asumido que todo lo que genera valor añadido no puede ser externalizable pero se puede admitir que otra parte de los servicios puede serlo. Eso sí, en educación y sanidad, tiene que ser 100% público.

--Habla de pactos. Rudi le acusa de no querer pactar. ¿Quién está en lo cierto?

--A Rudi le ofrecí un pacto sobre la administración que revisaba a fondo las diputaciones y las comarcas y ella me dijo que estaba de acuerdo conmigo pero no podía aceptarlo porque su socio no lo apoyaba. Ahora Rudi lleva en su programa la propuesta que rechazó. Ha sacado una ley de transparencia a la que entramos rápidamente y es uno de los logros más importantes de la legislatura. Hemos propuesto reformas en leyes para avanzar en ejemplaridad y transparencia y todas han sido rechazadas, también la del reglamento de las Cortes. Se nos ha dado con la puerta en las narices y encima nos reprochan nuestra actitud.

--Ha rechazado un pacto global con el PP. Si descarta también a Ciudadanos por trasvasista... ¿Pactaría con Podemos?

--El PP también es trasvasista, no nos engañemos. Ciudadanos, y lo digo casi como un halago, en Aragón no es nada. Eso tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Es una fuerza política emergente con la que yo no renuncio a pactar. También estoy dispuesto a llegar a acuerdos con Podemos, aunque sería bueno que Echenique dejara de decir que somos un nido de ladrones y ese tipo de cosas. Pero con quien veo más fácil llegar a acuerdos después de cuatro años en los que hemos tenido una gran colaboración parlamentaria y hemos sintonizado sobre las necesidades de Aragón es con CHA e IU. Pero para hablar de forma cabal sobre estas cuestiones hay que esperar a ver lo que pasa el 24 de mayo. Tenemos una gran centralidad para pactar.

--¿Ferraz le ha dado directrices?

--Madrid solo habla de no pactar con el PP y con Bildu. Bildu no existe en Aragón y con el PP no podemos pactar porque no lo entendería ni nuestro electorado ni el suyo. Para hablar del Aragón del futuro, el PP es una pieza insustituible, pero su cultura de pacto es manifiestamente mejorable. No acostumbra a dialogar y a Rudi le reprocho que para ella un pacto es que la otra parte acepte lo que ella dice.

--Entonces, ¿es un problema de Rudi o del PP?

--Es un problema de que el PP entiende así la política. Se declara incompatible con lo que es el diálogo en términos democráticos. Nosotros tenemos un programa, pero somos conscientes de que si tenemos que pactar deberemos ceder parte de nuestras premisas por el camino. Esa es la virtud de pactar, y el PSOE la tiene acreditada.

--¿Cuál es su modelo para la cultura?

--La cultura es un derecho humano que hay que satisfacer tanto desde el punto de vista del consumo como del de la creación. La entiendo a la manera francesa, como la seña de identidad de un país, la forma de promover Aragón hacia el resto de España, en un Aragón nuevo la cultura es fundamental. Además, a los propios creadores les interesa que sea una industria de primera magnitud que en Aragón puede tener un recorrido formidable.

--¿Qué haría con el Museo Pablo Serrano?

--Ya no se puede retrotraer el acuerdo y el dinero que se gastó con la colección de Pilar Citoler. Fue otro error del PP, dentro de esa política cultural de Estado se debe afrontar el Museo Pablo Serrano, contar con los creadores de aquí, resolver qué hacemos con Goya en Aragón, terminando cosas que han empezado y son valiosas como el museo del grabado de Fuendetodos.

--¿Y con Aragón TV?

--Precisamente como motor de la cultura, la televisión aragonesa debería tener un papel fundamental. No solo deben tener cabida las jotas sino muchas más cosas. Debería ser reformada para que tuviera unos informativos más plurales. Lo que hizo bien Zapatero fue el modelo de televisión pública, nada sectaria. Al revés de lo que ha hecho el PP.

--¿Qué haría con Aramón?

--Ha prestado un buen servicio para la promoción de una parte importante del turismo y lo puede seguir prestando pero quizá hay que buscar un mayor consenso con los habitantes de la zona y eso hay que revisarlo para que no haya más fracturas de las debidas. No es una de las participaciones del Gobierno de Aragón de las que yo saldría, aunque sí lo haría de otras, porque creo que uno de los residuos y secuelas de la etapa del boom es la proliferación de empresas y sociedades públicas y creo que la administración tiene que retirarse y utilizar lo menos posible el instrumento de la empresa pública para la gestión pública.

--¿También saldría de Plaza?

--Sí. Habría que revisarla de arriba a abajo por muchas circunstancias. Tiene que dejar de ser la punta de lanza de la logística. Hay otras plataformas importantes y donde hay que poner el foco y el interés público absoluto es en Mercazaragoza.