El PAR no obtuvo ayer un buen resultado electoral, pero logró mantener el tipo en un tablero político cada vez más saturado y abierto. Además, mejoró las expectativas que le daban todas las encuestas. Por eso, las sensaciones que transmitía ayer el candidato aragonesista a la DGA, Arturo Aliaga, no eran para nada negativas. Más bien al contrario: "Algunos nos daban por muertos y estamos más que vivos; hemos superado cualquier previsión".

En número de votos, el PAR ha cosechado uno de los peores resultados de su historia al perder un diputado y casi 17.000 electores respecto a los comicios del 2011. Su número de sufragios ha pasado del 9,15% al 6,90%, aunque Aliaga subrayó que se sentía "muy contento porque hemos hecho una gran campaña". Así, destacó que el PAR se ha consolidado como la tercera fuerza política en número de alcaldes y concejales obteniendo la mayoría en 176 municipios.

Con todo, los aragonesistas son conscientes de que el bajón del PP y el asalto de Podemos podría alejarles del juego de pactos, aunque Aliaga ayer no cerró la puerta "a nadie". "Se antoja una situación compleja, pero ya la resolveremos; nosotros estamos dispuestos a hablar para buscar acuerdos en beneficio de Aragón", dijo Aliaga, que apuntó que se van a constituir las Cortes "más complejas de la historia de la comunidad": "Va a hacer falta una palabra mágica: los pactos y ahí el PAR solo va a estar para defender los intereses de Aragón".

EL FUTURO A CORTO PLAZO Aunque los aragonesistas han estado casi toda su vida política dentro del Gobierno autonómico, Aliaga señaló ayer que su día a día en la oposición sería "igual" que dentro de la DGA. "Seguiríamos defendiendo los intereses de los aragoneses".

La crisis interna que ha vivido el partido en los últimos meses ha podido influir de alguna forma en los resultados. La dimisión de Javier Allué por las discrepancias con el presidente del PAR, José Ángel Biel, visualizó aún más las diferencias entre el sector oficialista y el crítico, que reclamó la necesidad de convocar el congreso antes del 24-M para afrontar cuanto antes la renovación del partido.

Quizá esa renovación se intensifique a partir del 6 y 7 de junio, cuando los aragonesistas celebran finalmente su asamblea. "Estamos en un momento de renovación; quizá estas elecciones nos han cogido cuando el equipo no estaba del todo acoplado, pero volveremos a dar batalla", concluyó Aliaga.