La gestión de los gobiernos de Luisa Fernanda Rudi y de Mariano Rajoy ha pasado una factura importante al PP aragonés en las elecciones autonómicas celebradas ayer. Si a eso se suma la irrupción del partido Ciudadanos, del dirigente nacional Albert Rivera, el resultado es uno de los más bajos, al menos en porcentaje, de la historia del PP en la comunidad. Los populares han perdido todos los votos que tuvieron prestados hace cuatro años, en pleno desgaste político de Zapatero, y ayer pusieron en evidencia que su ciclo está agotado, al menos con sus actuales políticas. Huesca y Zaragoza fueron las circunscripciones más claras, incluso trasladándolo al ámbito municipal.