El secretario general del PSOE aragonés se reunirá hoy en Madrid con el máximo responsable del partido a nivel federal, Pedro Sánchez, para explicarle la estrategia de pactos que ha diseñado para recuperar el Gobierno de Aragón. Y esta es sencilla y así se ratificó ayer en la Ejecutiva regional que mantuvieron los socialistas de la comunidad: el PSOE es la fuerza más votada de la izquierda y por ello va a liderar las negociaciones para construir un frente amplio en el que tengan cabida todas las fuerzas políticas de este espectro ideológico. En principio, no encontrará ningún obstáculo por parte de la dirección de Ferraz, ya que la única consigna de los socialistas españoles es no pactar con el PP.

Es por ello que Lambán ya ha iniciado contactos indirectos con Podemos y en las próximas horas tiene previsto tener una conversación telefónica con el líder de esta formación, Pablo Echenique. En ella le indicará su voluntad de formar Gobierno y le invitará a una negociación. Esta se antoja lenta, aunque algunas fuentes socialistas indicaron ayer que hay puntos programáticos fundamentales y urgentes que son comunes y que serían suficiente argumento como para cerrar rápidamente el acuerdo.

El PSOE quiere centrar este pacto en el programa electoral, por encima de intercambio de sillones. Una cuestión que siempre ha indicado también Podemos. Por eso en las filas socialistas sorprendió ayer que la primera intervención de Pablo Echenique para hablar de posibles acuerdos no pasar precisamente por las ideas y sí por los cargos. En especial el de presidente, que reclamó para sí. Por eso se establecieron ayer las primeras tomas de contacto que se intensificarán a lo largo de la semana, con la intención de que la negociación --que será compleja-- no se demore demasiado.

Pero ayer fue también momento de análisis y evaluación de los datos que se desprenden de la decisión ciudadana del pasado domingo. La secretaria de Organización del PSOE y diputada electa a las Cortes de Aragón, Pilar Alegría, fue la encargada de hacer públicas las conclusiones de la reunión de la Ejecutiva. Alegría insistió en la idea de que el PSOE tiene "la responsabilidad" de buscar los pactos para gobernar, aunque también señaló que su partido no lo hará "a cualquier precio".

PRIMERA FUERZA

Alegría destacó que el PSOE está "moderadamente satisfecho" con los resultados electorales, ya que a pesar del "mal" dato en Zaragoza ciudad, en el resto del territorio han obtenido una abrumadora mayoría de ayuntamientos y recuperan instituciones como las diputaciones de Huesca y Zaragoza. "El PSOE es la fuerza mayoritaria de la izquierda, somos la primera fuerza y el partido que representa el cambio, opción que ha sido respaldada por 141.528 aragoneses".

En el caso del Ayuntamiento de Zaragoza, donde el PSOE pierde cuatro ediles y se convierte en la tercera fuerza política, la responsable de la organización del partido resaltó que el análisis debe ser "sosegado" y a nivel federal, ya que es un problema que ha tenido este partido en las grandes ciudades, salvo en Sevilla.

Alegría mantuvo un tono conciliador, prudente, muy distinto del mantenido horas antes por quien tiene que ser socio si los socialistas quieren alcanzar el Pignatelli, Pablo Echenique. Por ello, señaló que quieren hablar con todos los partidos de la izquierda con celeridad "con el único objetivo de ponernos a trabajar cuanto antes y responder a los problemas de los ciudadanos".