Eloy Suárez volvió a naufragar en Zaragoza y la Alcaldía, de nuevo, queda fuera de su alcance. Hace cuatro años logró 15 concejales, a solo 1 de la mayoría absoluta. Ayer recibió un auténtico correctivo, perdió 5 ediles y se quedó con 10. La cara del candidato del PP y de su equipo lo decía todo. Los populares fueron los más votadas, pese al notable retroceso, y no gobernarán.

Pese a su fracaso, Suárez, en un breve comparecencia ante los medios no hizo autocrítica. Resaltó, eso sí, que el PP había sido el partido más votado. Los populares lograron ayer 87.554 votos, el 26,88% de los sufragios. En el 2011, en cambio, se hicieron con 131.350 apoyos, el 41,26% del total. La caída resulta evidente. El mensaje del candidato y su equipo, que durante cuatro años, ha insistido en una oposición bronca y dura, cargando contra el tripartito, no ha calado entre la ciudadanía. El correctivo es evidente, lo que obliga a rectificar la estrategia. Algo que los conservadores ya asumían ayer.

De hecho, desde las nueve de la noche, el PP daba ya por perdido el Ayuntamiento de Zaragoza. El paso de las horas no hizo otra cosa que confirmar los peores presagios. Aunque finalmente los populares lograron sumar el décimo concejal, lo que les permitió conservar el discurso de que han sido la fuerza más votada. Poco consuelo para Suárez y los suyos que ayer vivieron otra tarde triste. Y encima ven cómo el candidato de Zaragoza en Común, Pedro Santisteve, se postula como el próximo alcalde de la ciudad.

Suárez dijo ser consciente de que el resultado "tendría que haber sido mejor" para haber podido conformar gobierno. Dijo que que es "evidente" que el futuro de la ciudad se tendrá que desarrollar "a través de pactos" y que "habrá que hablar" de ello porque Zaragoza "se merece un gobierno tranquilo", pero indicó que es "consciente" de que la suma es "muy difícil" en este momento.

Tan difícil que el PP pasará otros cuatro años en la oposición. Es un incógnita lo que ocurrirá con el candidato. Todo apunta a que el futuro de Eloy Suárez transcurrirá lejos del consistorio --de momento ya está en el Congreso, donde está por ver si podrá continuar en noviembre--, donde su número dos, Jorge Azcón podría liderar el grupo popular en el ayuntamiento de Zaragoza.

Suárez admitió ayer por la noche con el rostro cariacontecido que el resultado les sabe a poco. "Ahora se abre un nuevo escenario. En las batallas se gana o se pierde", admitió. Y en un tono que sonó a despedida agradeció el trabajo desarrollado por su equipo, con el que dijo, libraría "mil batallas más".

Terminados los discursos los populares marcharon. No hubo música, ni celebración. Al contrario de ocurrido hace cuatro años, cuando la fiesta se alargó hasta altas horas de la madrugada.