La campaña electoral acaba de empezar y los partidos políticos se afanan en prometer soluciones para las cuestiones que más preocupan a los ciudadanos. La primera de ellas, con un 35%, es la adquisición de un piso. Una cuestión que pone en jaque a familias, jóvenes e inmigrantes debido a los altos precios que han alcanzado los inmuebles y a las subidas de los tipos de interés.

El PSOE en Aragón, con Marcelino Iglesias a la cabeza, propone poner en marcha 15.000 nuevas viviendas protegidas en la próxima legislatura en caso de que resulte ganador en la cita con las urnas del próximo 27 de mayo. El alquiler también cuenta con un hueco en el programa socialista, que prevé la construcción de otras 15.000 viviendas para reservarlas al arrendamiento. El partido socialista promete que elaborará un catálogo de viviendas vacías, para ponerlas en el mercado mediante incentivos. También el PSOE promete en su programa apoyar la rehabilitación de viviendas y zonas degradadas en el entorno rural y la aprobación de la Ley de Vivienda de Aragón.

Por su parte, el Partido Popular asegura que si Gustavo Alcalde llega a ser presidente del Gobierno de Aragón, aprobará una nueva Ley de Vivienda y se unificarán las normas en cuanto a vivienda protegida. En cuanto al alquiler, se muestra como una solución para jóvenes, inmigrantes, ancianos y estudiantes. Para todos ellos se crearía un sistema de vivienda en alquiler y se dedicaría un porcentaje mínimo del 25% de las viviendas protegidas.

En el caso de los nuevos desarrollos urbanísticos, el PP promete destinar la mitad del espacio a VPO, teniendo en cuenta las especificidades de cada municipio.

José Ángel Biel y el PAR aseguran que crearán unas viviendas protegidas más accesibles para los colectivos más débiles y las familias numerosas, para las que se incluiría un cupo específico en los sorteos del programa TOC TOC. Además se construirían 4.000 viviendas protegidas destinadas a jóvenes en las capitales de provincia y de comarcas, a las que se accedería como propietario. Para el PAR el alquiler también se perfila como una solución ante la subida de los tipos de interés. Por eso creará una bolsa de viviendas de arrendamiento que serían construidas por iniciativa privada sobre suelo público y que se explotarían mediante una concesión.

Chunta Aragonesista (CHA), encabezada por Chesús Bernal, propone impulsar la vivienda protegida y de alquiler para los sectores sociales más desfavorecidos, entre los que figuran los inmigrantes y los jóvenes. Además, si los nacionalistas dirigen el Pignatelli, crearían un programa específico para que las mujeres solas con hijos que estén en situación de riesgo puedan acceder a viviendas sociales. Entre otras medidas, aplicarían un porcentaje obligatorio en las VPO para reservarlas a personas discapacitadas.

Izquierda Unida, con Adolfo Barrena como número 1, defiende que la Administración tome un papel activo a la hora de fomentar el alquiler y como gestora con el fin de que se aseguren unas condiciones mínimas entre el arrendador y el arrendatario. Se expropiaría el uso de aquellas viviendas que estén vacías para utilizarlas como vivienda social y se acabaría con el "boom" inmobiliario regulando un parque público de alquiler según los salarios. Por último, se crearían alojamientos colectivos para estudiantes.