En el IES Francés de Aranda de Teruel estamos trabajando en un proyecto sobre la lucha por los derechos humanos. Una de las actividades introductorias ha sido la elaboración de microcuentos en el área de Lengua Castellana y literatura en 3º de ESO. Tras la lectura de los derechos humanos, los alumnos han elegido uno o varios de ellos y han elaborado un microcuento. Os proponemos un juego: ¿Qué derecho o derechos se esconden detrás de estos microrrelatos? He aquí algunos de ellos.

Sin nombre

Pero al no estar mi nombre escrito, me sentí como si nadie supiera que existo.

(Sonia Clavo Martín. 3º ESO)

Por fin, libre

Y por fin, algo o alguien me soltó de aquel oscuro, sucio y aterrador lugar.

Por fin, yo volvía a ser libre.

Ahora solo me faltaba encontrar al culpable de todo esto.

(Emma Cabeza. 2º ESO)

Larga noche

Dieciocho horas al día eran las que trabajaba sin haber visto nunca el sol. Mi vida eran las horas que faltaban para que se apagara mi luz.

(Samuel Pérez Sánchez, 3º ESO)

Mi voz

La criticaban por decirlo, sin apreciar las opiniones que ella expresaba, la echaron del grupo y se olvidaron de ella.

(Nerea Lucía Campos, 3º ESO).

Incomprendido

Hace mucho tiempo, un hombre sabio propuso la idea de que la Tierra giraba en torno al Sol y que esta no era el centro del Universo. Esta idea, no muy aceptada, hizo que lo mataran por ir en contra de los pensamientos de los ciudadanos y de la Iglesia, lo que ellos no sabían es que ese hombre sabio tenía razón.

(Daniel Gómez Villalba, 3º ESO)

Alma herida

Tuve la necesidad de abrazarla, tranquilizarla, hacerle creer que algún día se darán cuenta de que no eres mejor que el resto por el color de la piel. Pero todos nos quedamos paralizados, era totalmente inútil consolarla, esta completamente destrozada por aquellos insultos que le hicieron creer que era inferior al resto, cuando, en realidad, era lo más hermoso que habíamos conocido. Ella, sin decir una sola palabra, se secó las lágrimas y simplemente siguió acumulando todo el dolor en su interior.

(Laura Sandoval Moreno, 3º ESO)

inocente

Cómo podía imaginar al levantarse esta mañana, como cada día, que aquella noche terminaría encarcelado, entre barrotes, en una fría celda. No podía explicarse cómo había sucedido todo tan rápido y por qué le acusaban de algo que él no había cometido. Se sentía triste e indefenso. Simplemente estaba allí, por encontrarse en el sitio y en el momento equivocado.

(Marta Lafuente Sangüesa. 3º ESO)

La libertad

Cuando me quise dar cuenta estaba encadenado, sin libertad, sin poder elegir...

(Ignacio Cosa Redondo, 3º ESO)

Él también quería

Cada día era una pesadilla, no quería levantarse de la cama, ni hablar con nadie, los otros niños lo veían diferente, lo trataban como si no fuera un humano, pero él sabía que no era así, que aunque no tuviera su mismo color, religión o tradiciones, él sentía lo mismo que ellos, lo único que quería era pasarlo bien con gente nueva.

(Susana Carmona, 3º ESO)