El ser humano realiza acciones para su propio placer pero no se da cuenta de las consecuencias que causa. Un ejemplo es la contaminación, es decir, gases que a la larga afectan a la atmósfera: transportes, carburantes, fábricas, etc. Se podría buscar una nueva forma de hacer energía, reciclar toda la basura y quemarla. Respecto al mar buscar una manera de filtrar el agua que le llega y que no se colasen basuras o bacterias que puedan dañar la vida de mares y océanos.

Para ese nuevo tipo de energía se debería buscar un elemento natural que no se agotara tan rápido como por ejemplo las piedras o la arena. Estaría bien transformar estos elementos en una nueva fuente de energía ya que son muy abundantes en el planeta.

Para el cuidado de la vida marítima se podrían hacer unos filtros especiales que no permitan pasar basura y si se detecta alguno destruirlos de alguna manera. Se podría inventar una máquina para que cada familia pueda desintegrar su propia basura o poderla convertir en una nueva fuente de energía.

O simplemente, lo que se podría hacer es ajustar nuestras necesidades con el respeto al medio ambiente: sustituir el plástico por vidrio, que es más fácil de reciclar, ir a comprar con nuestras propias bolsas, no utilizar tantos productos envasados, etc.

Lavinia Popa

IES Monegros-Gaspar Lax

LA MUJER EN LA PUBLICIDAD

La publicidad juega un papel fundamental en la creación de estereotipos sociales. En el caso de la mujer, la imagen que transmite ha ido evolucionando en las últimas décadas aunque sigue reflejando su desigualdad.

En la década de los 40, marcada por la Segunda Guerra Mundial, la publicidad ofrece una imagen de la mujer centrada en su hogar y también trabajando en fábricas, los spots de la televisión la enmarcan ofreciendo productos de limpieza.

En los 50 nos la muestran dependiendo del hombre, recibiendo joyas o electrodomésticos como regalo de sus parejas.

En los 60 y 70 se da una imagen de la mujer más moderna pero todavía encasillada en las tareas del hogar y en el cuidado de los hijos y de sus maridos. En los 80 a la mujer se la utiliza como icono sexual para promocionar productos para el sector masculino como coches o colonias.

En los 90 se nos muestra una imagen de la mujer más independiente, trabajadora, que cuida su aspecto. Se ha avanzado en lo económico y social pero aún falta mucho por hacer para dejar atrás estereotipos del pasado. La mujer todavía está atada en un porcentaje del más del 50% al cuidado de hijos y mayores, labores del hogar, después de su jornada de trabajo

Orianna Castillo

4º de ESO ‘A’

IES Monegros-Gaspar Lax

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