No hace falta entrar en acalorados debates cuando las cifras hablan por sí solas. Una mujer dedica casi el doble de horas que un hombre a trabajos no remunerados -tareas por las que no se cobra- como cuidar de los hijos o familiares dependientes, cocinar, limpiar la casa o hacer cursos de formación. En concreto, las mujeres destinan 26,5 horas a la semana frente a las 14 que emplean los hombres, según la última encuesta de Condiciones de vida del Instituto Nacional del Estadística (INE).

Sea cual sea su situación laboral (trabajo a media jornada o jornada completa), personal (con o sin pareja) o familiar (con hijos o sin descendencia), las mujeres casi duplican a los hombres en el tiempo que dedican a este tipo de labores. La única situación en la que los hombres dedican un tiempo parecido a estas tareas (11 horas, frente 13,3 horas de ellas) es cuando no tienen pareja. La situación se invierte totalmente cuando se trata de trabajos que tienen remuneración, los que sí se cobran.