Los cuentos y las historias ocupan un lugar importante en la docencia. Son el primer contacto del niño con el patrimonio literario y un apoyo esencial para comprender y llegar a dominar el idioma, tanto a nivel oral como por escrito. El cuento ayuda a despertar y enriquecer la imaginación y la creatividad y refinar el estilo, a desarrollar la personalidad y las habilidades individuales sociales, a plantar valores espirituales y morales y siempre se refleja positivamente en el rendimiento curricular del alumno.

Si además convertimos el cuento en una actividad colectiva sus beneficios, seguramente, se verán aún más incrementados. En el CEIP Tenerías y con el apoyo de todo su equipo docente, he tenido la oportunidad de compartir con los alumnos la agradable experiencia de impartir una sesión de cuentacuentos con varias clases de diferentes niveles educativos.

Escogí una maravillosa obra denominada El día que Saida llegó de la escritora Susana Gómez Redondo, protagonizada esencialmente por una niña inmigrante llamada Saida recién llegada a un colegio, y una compañera de clase que se fascina del mundo en el que vivía su nueva amiga, que no duda en apoyarla y con la que forja una bonita amistad.

Es un libro que me fascinó no solamente por sus características especiales, sino por sus bonitas ilustraciones muy expresivas, que incluían palabras en español y en árabe, lo que incitaba aún más a la curiosidad de los niños y les permitía aprender de manera muy inteligente y descubrir el idioma de los compañeros de origen árabe. Además de las ilustraciones, destacaban mucho los valores humanos que transmite esta historia, de una manera simple y sencilla, pero con mucha fuerza y eficacia .

Se destacó mucho el interés de los alumnos por el cuento que escuchaban y que palpaban, y sobre todo la aceptación de la idea que transmite.

Todos los alumnos de las diferentes clases escucharon con mucha atención y sin perder ningún detalle, mostraron mucha empatía con la historia de Saida y su amiga, conocieron la importancia de ponerse en el lugar del otro y lograron entender que no es fácil para los compañeros inmigrantes recién llegados estar en un lugar nuevo, y en el que les es difícil comunicarse con el resto de compañeros por desconocimiento propio del idioma.

Pero lo más importante es que también entendieron que con su ayuda y su colaboración se puede llegar a una buena integración de cualquier alumno recién llegado, siempre y cuando haya respeto mutuo y también tolerancia.

Detrás de todo esto, los alumnos también interactuaron mucho entre ellos, aprendieron palabras en otro idioma diferente y se divirtieron mucho con la sesión.

En conclusión, el cuentacuentos ha sido una actividad educativa pedagógica muy interesante que ayuda a fomentar la lectura, en la que los alumnos han podido aprender, disfrutar, y pasar un buen rato. En el CAREI tenemos el cuento de El día que Saida llegó a disposición de aquellos colegios interesados en llevar a cabo esta actividad a través de nuestra biblioteca. Lo pueden solicitar también junto con las exposiciónes itinerantes que tenemos disponibles.