¿Sabíais que el 11% de la población mundial corresponde a personas de la tercera edad, y que dentro de unos años alcanzará el 22%? En España, este porcentaje es de un 18,4%. ¿Por qué mostramos estos datos? La respuesta es sencilla: estamos descuidando a nuestros mayores, y no nos estamos dando cuenta de eso. En estos últimos meses, han aparecido varias noticias de ancianos que han fallecido en sus casas debido posiblemente a que estaban solos, y además se tardaron varios días en descubrir el fatal desenlace. Uno de estos ancianos era vecino de uno de nosotros; lo encontraron en su bañera, y pensemos, ¿no se podría haber evitado ésta y otras muertes? ¿No creéis que si estos ancianos hubieran tenido a alguien, esto podría no haber pasado...? ¿Qué estamos haciendo mal? Creemos que no se les da la importancia que se merecen; ellos han sido personas que se han dedicado a trabajar y a intentar hacer un mundo mejor para las siguientes generaciones, y así se lo pagamos: dejándolos solos cuando ya no pueden trabajar y, según la sociedad en la que vivimos, dejan de ser útiles. Cuesta imaginarlo, porque vosotros pensaréis: mis abuelos no están solos, tienen a su familia que les va a visitar. Pero hay ancianos, que no tienen familia o, que si la tienen, no dedican tiempo para ir a verles. Es cierto que hoy en día existen ciertos avances, como el botón de emergencia, aparato que de ayuda que utilizan algunos ancianos, para que en ocasiones en las que se encuentren mal, pulsen y alguien vaya a socorrerles, pero no todos gozan de él, y esto no es la solución definitiva. Imaginaos que, por algún casual, se les puede olvidar y cuando lo necesiten no saber donde esta... Hay que pensar más cosas para ellos, y tenemos que darles la importancia que se merecen, defendiendo su derecho a vivir la vida con gente, y no en soledad.

También, hay personas que se dedican a cuidarlos, pero ¿es suficiente? Porque por lo visto no, ya que sigue habiendo personas que viven solas y no se pueden permitir esa persona que les cuide. Debemos de pensar como sociedad otras soluciones.

Además, tenemos otro problema relacionado con estas personas: las pensiones que tienen son muy bajas, entonces, ¿cómo pretendemos que se puedan permitir a alguien que les cuide o alguna mejora? Debemos hacer algo urgentemente, porque el problema no somos los seres humanos, el problema es cómo ve la sociedad a los ancianos, y cómo el Estado los trata, pensando que son seres que no ofrecen nada. En vez de aportar soluciones, hacen lo mínimo, pero no es suficiente.

Entre todos tenemos que hacerles ver la importancia que tienen nuestros mayores y que, poco a poco, los estamos descuidando, cosa que no podemos permitir, porque tienen el mismo derecho que nosotros a una vida digna.