En el IES Ítaca del barrio de Santa Isabel, en Zaragoza, estamos intentando que la primavera llegue llena de flores. Para ello hemos plantado directamente en el jardín más de 200 bulbos de nazarenos, narcisos y tulipanes, así como rizomas de lirio. Además, en nueve bandejas de alvéolos (una por cada grupo de 1º de ESO) hemos plantado semillas de trigo, cebada y estaquillas de romero rastrero y plantas crasas, proporcionadas por el CPIFP de Movera, al que agradecemos mucho su ayuda. Con ellas se quiere conseguir plantas para las terrazas y para el jardín. Así hemos trabajado la reproducción asexual y sexual de las plantas, al mismo tiempo que intentamos hacer del jardín y de las terrazas del instituto lugares en los que aprender y disfrutar.

Somos varios los profesores y muchos los alumnos que participamos desde varios enfoques: la orientación de las fachadas y su adecuación a la vida, la descripción de las numerosas especies del jardín, la decoración de las fachadas, la construcción de jardineras y la construcción de casetas que faciliten la llegada de nuevos seres vivos insectívoros (carboneros, vencejos y murciélagos principalmente). Mención especial al PIEE y a las alumnas que plantaron bulbos en macetas con mensajes llenos de esperanza, el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Quizá por esa esperanza han sido los primeros en crecer.

En diciembre también tuvimos frutos de otro de estos enfoques: alumnos de varios grupos de 1º ESO hicieron unos relatos cortos ambientados en el jardín del instituto. Más tarde, con la ayuda de su profesora Carlota, los grabaron y los vincularon a códigos QR, quedando disponibles para su escucha en los pasillos del centro.

Durante lo que resta de curso seguiremos trabajando en torno a las fachadas y el jardín del centro, esperando flores y frutos.