Como hemos cogido ya casi por costumbre ir una vez al año al cine a ver una película, por lo menos, siendo el año pasado el gran éxito La La Land, decidimos repetir la experiencia y el pasado 31 de enero, los alumnos de Bachillerato de Artes escénicas, música y danza, y los de 4º de ESO, fuimos al cine a ver la nueva película musical, El gran showman, protagonizada por Hugh Jackman, Zac Efron, Zendaya, Keala Settle entre otros, y dirigida por Michael Gracey.

La película habla de los sueños y el poder de la imaginación. En la película disfrutamos de números increíbles, potentes coreografías, canciones emocionantes y grandes voces como las de Keala Settle y Rebecca Ferguson. Los planos-secuencia de algunos bailes y los primeros planos dan un enfoque más emotivo que llega a todo el mundo.

La película se da en la época Victoriana y trata sobre los sueños de Phineas Barnum para montar un espectáculo. En su infancia él era pobre y acaba por convertirse en un importante empresario. Consigue montar un espectáculo con personas marginadas de la sociedad. Son personas marginadas por su aspecto: hay una mujer barbuda, un enano, un hombre con todo el cuerpo tatuado, gente de raza negra... Por supuesto, de antagonistas en la película, aparecen un grupo de personas que no está de acuerdo con el espectáculo y que discrimina a los trabajadores por su apariencia física. Además también hay un periodista que critica el negocio de Barnum y a sus trabajadores en los artículos de opinión de los periódicos, haciendo que la mala fama vaya aumentando. Lo tacha de “circo” de una manera despectiva. Y como todo gran insulto que triunfa, es asumido por los despreciados como una marca reivindicativa, de forma que ellos se anuncian como circo, un circo donde todo el mundo cabe.

Es una película que trata sobre el amor, la amistad y la tolerancia de una manera maravillosa.

A todos los alumnos que fuimos nos gustó muchísimo y disfrutamos viendo algo ligado a nuestro bachillerato de Artes. Cada escena tenía su esencia y emocionaba de una manera u otra, esto fue la causa de que a la mayoría de los presentes se les escapara la lágrima ya fuera a los 10 minutos o en el final, y es que el cine nos llega al corazón.

Hemos de agradecer a los profesores que vinieron con nosotros al cine por apostar por películas tan bonitas que nos emocionan a todos, además de enseñarnos muchas cosas, tanto cosas técnicas del cine, como grandes historias con un gran contenido moral y altruísta.