Un grupo de 17 alumnos de 3º de ESO del Colegio La Salle Montemolín, acompañados por dos profesores, fuimos la semana del 18 al 25 de marzo a un intercambio con la Bergums Skola de Olofstorp, Göteborg (Suecia). Nos recibieron calurosamente en el aeropuerto de Landvetter y allí conocimos a la familia con la que pasaríamos toda la semana. Aunque ya habíamos mantenido contacto con nuestros amigos suecos, aquel fue un momento intenso. Nos llevaron a nuestras respectivas casas para dejar el equipaje, y después nos juntamos todos de nuevo en el fritidsgården, un lugar que tiene la escuela para que los alumnos se reúnan, jueguen al tenis de mesa o al billar y puedan almorzar allí. Hicimos algunas actividades para conocernos mejor. La primera consistía en que a cada uno nos repartieron un personaje y debíamos encontrar a su pareja, y después contar tres similitudes y tres diferencias que observábamos entre nosotros.

A continuación comimos unas pizzas, gentileza de las familias, como tentempié después del largo viaje. Al acabar de comer, nos fuimos a nuestras respectivas casas. Como no era muy tarde, nos volvimos a juntar en el campo de fútbol, que estaba nevado, y decidimos hacer una guerra de bolas de nieve; después nos fuimos para casa porque al día siguiente había colegio.

Todos los días asistimos a la Bergums Skola a clase, como un alumno más. Además de las asignaturas corrientes, que imparten en inglés y con sistemas de lo más actuales (ipads, pizarras digitales...), también dan clases de costura, cocina y sueco. Nos llamó mucho la atención la distribución de las clases; son cinco horas intensivas, pero entre clase y clase siempre hay un descanso de diez minutos, para ir a la taquilla y coger el material necesario o descansar. Hacen una parada más larga para la comida hacia las 12 del mediodía.

Todas las tardes teníamos diferentes actividades; las familias prepararon una semana muy divertida y activa. El primer día, la escuela organizó un pequeño torneo de floorball porque es uno de los deportes más practicados allí, aunque no lo jugamos sobre hielo que es lo habitual. Nuestros amigos suecos nos invitaron a una piscina cubierta en la que había un trampolín, jacuzzis, distintas piscinas y dos plataformas de salto; esa tarde lo pasamos genial todos juntos, nos sirvió para conocernos más.

Una de las actividades que más nos gustó fue ir a conocer Gotemburgo, la ciudad más cercana a Olofstorp. Nos llevaron a la bolera y allí nos invitaron a comer. Por la tarde recorrimos la bahía de Gotemburgo en barco para poder ver toda la ciudad. Aprovechamos también para comprar detalles y recuerdos para nuestra familia.

Otro día fuimos todo el grupo a patinar sobre hielo; para muchos de nosotros esta era la primera vez que patinábamos en una pista de hielo. Al principio no estábamos muy seguros de poder hacerlo, pero gracias a nuestros amigos que nos ayudaron, nos animamos y aprendimos. Era una pista en la que además de patinar se podía jugar al hockey.

Noches de juegos y bailes

Aunque los horarios son muy diferentes a los nuestros, porque cenan muy pronto, sobre las 6 aproximadamente, nos organizaron diferentes actividades para después de la cena. Los dos últimos días nos prepararon una fiesta en el colegio, en la que conocimos a más gente y nos lo pasamos genial todos juntos cantando y bailando. Nosotros les enseñamos bailes para divertirnos. Aunque los chicos no se animaron mucho, hicieron lo que podían.

El penúltimo día, las familias nos organizaron una convivencia haciendo deporte (bádminton, frontón, pin pon, golf, etc.) como despedida de nuestra semana en Suecia.

Pero el intercambio todavía no ha acabado; nos queda por recibir en Zaragoza en septiembre a nuestros compañeros de la Bergums Skola. Hasta que vengan, seguiremos en contacto con ellos a través de las diferentes redes sociales.

Podemos decir que ha sido una experiencia maravillosa que recomendamos hacerla a todo el mundo que tenga la oportunidad porque además de practicar inglés y de conocer una cultura diferente, haces nuevos amigos que te abren las puertas para vivir increíbles aventuras.