Nervios ante la selectividad

Yolanda Edo Granell, 2º de Bachillerato IES Francés de Aranda (Teruel)

Una vez más, voy a nombrar la selectividad, PAU, EvAU... ya no sabemos ni cómo llamar a esta prueba, a pesar de ser la palabra que más oímos durante este curso.

Todos los estudiantes que estamos en 2º Bachillerato nos encontramos preocupados por ella, sin embargo, no deberíamos mostrarnos así, ya que es una prueba más, similar a las que afrontamos el resto del año. Pero esto no es lo que ocurre, debido a las presiones diarias que vivimos, a la mención de esta prueba por parte de todos los profesores las 24 horas del día, al miedo de no conseguir la nota deseada... Ya que consideramos que es una prueba más, sí, pero la que puede cambiar nuestras vidas.

Este estado de nerviosismo, miedo e inseguridad no es nuevo. Me doy cuenta de que todos los años ocurre lo mismo, y al siguiente volverá ocurrir. A pesar de que todos los años oímos la misma historia de estoy nervioso/a, tengo miedo..., al pasar los exámenes, al día siguiente sin ir más lejos, la mayoría de los estudiantes comenta que no ha sido para tanto, que en realidad era bastante fácil, que solo se han visto un poco peor en una o dos pruebas.

Estos comentarios se reafirman 8 o 10 días después cuando reciben las notas, un gran porcentaje contentos con ellas y más del 90 o 95% de aprobados. Aun así, nos encontramos confusos, inseguros… pero esto va a seguir igual; como he dicho anteriormente, al año que viene volverá a ocurrir, somos personas, es decir, somos así y no parece que vayamos a cambiar.

A falta de solo unos meses para que lleguen esos tres días de exámenes, ya estamos pensando en ella en muchos momentos e inquietos en otros tantos. En primer lugar, no sabemos ni a qué asignaturas presentarnos, como consecuencia de que para cada grado universitario ponderan unas y no otras, y una gran parte de los estudiantes no sabe por cuál decantarse, por el temor a que nos les guste esa carrera, el trabajo que puedan tener después o simplemente porque consiste en tomar una decisión y para los seres humanos esta es una de las mayores dificultades, y más en este momento, cuando una simple o compleja (como lo quieras pensar) decisión va a marcar tu futuro.

No nos queda otra que empezar a sentirnos más seguros de nosotros mismos y pensar que todo el esfuerzo que realicemos en el curso se va a plasmar en estas pruebas.

Por lo tanto, hemos de coger nuestros apuntes, estudiar, relajarnos, tener confianza en nosotros mismos y pensar con optimismo que todo va a salir bien, ya que una buena mentalidad desde ahora hasta esos días de junio va a ser nuestra mejor ayuda.