UNA SOCIEDAD ANTISOCIAL

(Víctor Ramo. 2º de Bachillerato, IES Francés de Aranda , Teruel)

La revolución tecnológica ha traído diversos cambios que nos han convertido en un mundo globalizado. Ya no hace falta ir a comprar o quedar con tus amigos ya que las nuevas tecnologías te permiten hacerlo desde tu propia casa.

Hoy en día una persona social es muy activa en las redes sociales, sin necesidad de entrar en contacto directo con otras personas. Si tienes una gran cantidad de seguidores significa que eres social, en cambio si no usas las redes sociales eres un antisocial.

Sin embargo, el verdadero significado de ser social es interactuar y convivir con otros seres humanos. No creo que ver fotos de miles de personas y chatear con una persona que crees conocer, sea de ser muy social. Las nuevas generaciones en vez de quedar a jugar en la calle, quedan sin moverse de sus casas para jugar a videojuegos por internet. Ahora el único problema que tendrán será que se les vaya la cobertura de la fibra y tengan que llamar al servicio técnico para hablar con una máquina.

Las redes sociales están vulnerando nuestra intimidad, como en el caso Cambridge Analytica, en el que Facebook utilizó datos de miles de usuarios a favor de diferentes campañas políticas, o la difusión de datos personales de la víctima de ‘La manada’ sin su consentimiento, por parte de medios de comunicación y foros.

Internet nos da muchas facilidades, pero su mal uso está derivando a una sociedad antisocial,

PADRES EN LA GRADA

(Andrea Langa Guillén. 2º de ESO IES Vega del Turia, Teruel)

Muchas veces ha pasado que los padres llevan a jugar un partido de fútbol a sus hijos para que ellos se diviertan y hagan deporte. O los acompañan a que jueguen. Pero ciertos padres no lo ven de esa forma, lo ven como un deporte que solo vale ganar y triunfar. Por eso los informativos cuentan de vez en cuando que los padres espectadores insultan o hasta agreden a los árbitros. Lamentablemente, las agresiones incluyen en ocasiones a los padres del equipo contrario -que a veces son como ellos-. Estas acciones llegan a dejar a los jugadores e hijos aterrorizados y hay que ponerles freno, con multas si es necesario. Los padres normales, los padres que piensan en sus hijos, quieren paz y que los niños disfruten haciendo lo que les gusta.

A mí me parece muy bien que quieras que tu hijo gane, naturalmente, pero en esta vida no es solo ganar también hay veces que se pierde, porque como dice el refrán, que mucha razón tiene, lo importante, es participar.

A los niños hay que enseñarles cosas buenas y acciones hechas con la cabeza. El ejemplo que algunos niños están teniendo no es el correcto: son el futuro, y si los educamos así, mal para ellos y mal para el fútbol.