En el mundo que habita Fran, un plantea paralelo al nuestro, o quizá no tanto, nos alimentan, nos adoctrinan, nos visten. No hay quejas, no hay descontrol ni revoluciones. Es todo relativamente tranquilo y nunca hay nadie que sobresalga o sea inferior a nadie. Pero aunque en una jaula reine la paz, las puertas al exterior se crearon por alguna causa. En este mundo no existen puertas, pero siempre podemos utilizar radiales.