Todos los partidos políticos españoles están de acuerdo en que hay que acabar con la brecha salarial, buscar medidas para la conciliación laboral y familiar y combatir la violencia de género. Sin embargo, no han conseguido acercar sus posturas con respecto a la huelga feminista convocada para este jueves, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

Inspirada en una iniciativa que hubo en Islandia en 1975 y que paró el país porque el 90% de las mujeres la secundaron, más de 200 colectivos feministas y algunos sindicatos han llamado a hacer una huelga de 24 horas solo para mujeres que no tiene precedentes en España y que se celebrará en más de 150 países de todo mundo. Esta huelga no es una huelga al uso. No solo implica parar en el trabajo, sino faltar a clase, dejar de consumir y que las tareas domésticas y la atención de niños y ancianos recaigan en los hombres. Si nosotras paramos, se para el mundo es el lema del paro internacional, con el que se pretende visibilizar todo lo que hacen las mujeres para ver lo que ocurre un día sin ellas.

La huelga feminista tiene entre sus objetivos acabar con la violencia machista, erradicar el 24% de diferencia salarial entre hombres y mujeres y poner en valor que la mayoría de las cargas y cuidados familiares recae sobre las mujeres, pero ha creado división entre los partidos políticos. Por un lado, PSOE y Podemos apoyan la propuesta aunque con algunos matices, mientras que el Partido Popular y Ciudadanos creen que la convocatoria aborda otras cuestiones que no todas las mujeres comparten.

La portavoz de Podemos en Las Cortes de Aragón, Maru Díaz, se muestra partidaria del paro internacional de 24 horas, «porque creo que estando en el siglo XXI y siendo que las mujeres representamos a la mitad de la población, no tenemos las mismas condiciones laborales que los hombres», explica.

«Nosotras cobramos menos, tenemos muchas más dificultades para acceder a puestos de dirección y para conciliar, y los cuidados de niños y ancianos recaen sobre nosotras», argumenta la diputada de la formación morada, que también destaca que «las mujeres asumimos tanto la función productiva como reprodutiva de la sociedad. Por eso, les pedimos a los hombres que por un día asuman parte de los cuidados para que nosotras podamos hacer huelga». Según Díaz, no se trata de discriminar a los hombres, sino de «decirles a nustros compañeros que se pongan a nuestro lado y nos ayuden para demostrar que necesitamos mayor igualdad».

El PSOE también se muestra partidario de la huelga feminista, aunque en su caso apoya los paros convocados por los sindicatos mayoritarios. A diferencia de CNT y CGT que apoyan la huelga de 24 horas, CCOO y UGT han propuesta paros parciales de dos horas por la mañana y por la tarde.

Con esta movilizacion, «desde el PSOE queremos reivindicar y poner en valor el hecho en sí de la defensa de una sociedad más justa e igualitaria, defendiendo el papel de la mujer que le corresponden», indica Pilimar Zamora, portavoz del PSOE en la Comisión de Ciudadanía y Derechos Sociales de Las Cortes de Aragón, que aprovecha para recordar que «los avances que se han producido en materia de igualdad de género siempre han venido de la mano del PSOE, nunca de la derecha». La socialista pone el ejemplo de la Ley del Aborto o de la Ley Contra la Violencia de Género. No obstante, recuerda que «la lucha por la igualdad de género es siempre una lucha inacabada, en la que hay que seguir trabajando sin descanso».

Desde Ciudadanos respetan la huelga convocada y cualquier manifestación en favor de la igualdad entre hombres y mujeres, pero no la apoyan ya que consideran que «no es el camino más adecuado para hacer frente a la brecha salarial y trabajar para superar los techos de cristal, ya que se mezclan las reivindicaciones feministas con otro tipo de reivindicaciones como la lucha contra el capitalismo o el consumo, que poco tienen que ver con la igualdad entre hombres y mujeres», explica Susana Gaspar, portavoz de la formación naranja en Las Cortes.

Según Gaspar, su partido trabaja para poner en práctica políticas concretas para alcanzar «la igualdad real» entre hombres y mujeres, como permisos de maternidad y paternidad más amplios, menos obstáculos para la conciliación o facilidades para las madres autónomas.

Más tajante se muestra la portavoz de Ciudadanía y Servicios Sociales del Partido Popular en Las Cortes, Ana Marín, que cree que la huelga feminista «ofende» a una parte de la sociedad porque «discrimina a los hombres». La popular recuerda que la huelga es un derecho fundamental pero también individual, «cada uno es libre de hacer o no huelga». «Partiendo de esta base, nosotros no apoyamos la huelga porque no creemos en una igualdad desigual, creemos en una igualdad real».

Marín admite que hay desigualdades que hay que corregir, como la brecha salarial que «se ha reducido mucho en los últimos años, pero no debería existir», y el reparto de tareas en el hogar, que «los hombres deberían hacer más» para que haya «más conciliación», pero no comparte que la huelga deje de lado a este sector de la población. «Hombres y mujeres deben luchar juntos para avanzar en la igualdad, las mujeres solas jamás lo conseguirán». afirma la diputada del PP.