Pensar en ti, mi única preocupación del día;
al amanecer, al atardecer, al anochecer.
Sólo se ve tu sonrisa reflejada en las nubes.
Tu voz me relaja; me consuela, esa mirada intensa me acorrala.
Me has robado mi corazón, mi pobre y esperanzado.
Ya no tan mío, sino más tuyo.
Sentir ese olor en tu cuello, solo sentirte.
Esos gruesos labios en mí, sentirte al lado
es lo que único que me hace feliz.