—¿Qué tal está yendo la experiencia del Modelo de Parlamento Europeo?

—Ya nos avisó nuestra profesora Alicia Martín en verano que íbamos a participar este curso y estamos bastante motivados porque habíamos oído hablar de ello y todos decían que estaba bien todo, el protocolo o el intervenir para tratar asuntos de actualidad como pueden ser las guerras o los paraísos fiscales. Son temas interesantes y, aunque el proceso de buscar información es un poco más aburrido, los días que fuimos «a discutir» fue todo genial. Me lo pasé muy bien.

—Desde el primer día, ¿cuáles han sido los pasos a seguir hasta la primera sesión parlamentaria?

—Primero nos avisó nuestra profesora que teníamos unos hacer unos trabajos o documentos sobre nuestro tema, que había cuatro. A partir de lo que habíamos escrito, había que hacer unas resoluciones. Igual encontramos una decena o más de problemas o de aspectos que flaquean y luego, con tus pensamientos, porque es lo que sale de ti y no de Internet, planteas soluciones. Después se lo enviamos a los profesores, ellos valoraron los mejores trabajos y eligieron para ir a la asamblea autonómica, que tuvo lugar en la Universidad San Jorge, y a la que acudieron varios centros de Aragón. Expusimos las resoluciones que teníamos, íbamos poniendo enmiendas a los puntos de otra comisión con los que estábamos en desacuerdo e intervenimos bastante.

—¿Qué temas escogisteis?

—Había cuatro. Eran las libertades religiosas, seguridad, Brexit y evasión y paraísos fiscales. En esas cuatro comisiones estaban los MEP Alumni, que son alumnos que participaron en años anteriores y que estaban ayudando allí. Defendíamos un país pero no teníamos que tener el punto de vista de ese país. Por ejemplo me tocó Francia, pero no tenía que fijarme en la política de Francia para intervenir.

—Cada persona tiene sus ideas políticas. En un grupo numeroso como el vuestro, ¿fue fácil poneros de acuerdo?

—Tuvimos dos sesiones, una más pequeña en las clases en la que discutimos los temas que teníamos y ahí hubo choque de ideas y de pensamientos, pero llegamos a los puntos en los que estábamos en común y, el viernes, que era la segunda sesión de la asamblea, ya lo defendimos como un equipo.

—¿Cuáles fueron vuestras principales propuestas?

—Había resoluciones en común. Primero las pensábamos en casa, las exponíamos y de ahí seleccionábamos las mejores. Por ejemplo, de la evasión fiscal detectamos un problema que es que hay mucho blanqueo de dinero y opacidad en los pagos. Una solución, por ejemplo, es aumentar el porcentaje de visibilidad para el gobierno para mejorar las relaciones entre países y que los ministros de Hacienda sean siempre conscientes de lo que pasa. Si había otras comisiones que se oponían a lo que decías, hacían una enmienda para cambiar la resolución o eliminarla. Se votaba y, dependiendo del resultado, se aprobaba la enmienda o no.

—¿Hubo consenso u os pusieron varias enmiendas?

—En nuestro caso fue bien, pero fuimos la única comisión a la que le hicieron un discurso en contra de la totalidad de todas las resoluciones. Eso hizo más difícil que se aprobasen nuestras resoluciones, pero finalmente se aprobaron por poco.

—Antes de esta experiencia, ¿conocíais el funcionamiento y la dinámica del Parlamento Europeo y del resto de instituciones de la Unión Europea?

—Nos ha ayudado un montón a saber cómo es la política a nivel europeo. Algunos alumnos ya estuvimos en una sesión en Barcelona y ahí ya supimos cómo era el funcionamiento, aparte de lo que nos explicaron los MEP Alumni. En general, para el resto de alumnos de otros centros, que era la primera vez que participaban, les ha venido bastante bien porque iban un poco perdidos.

—¿Cuáles son los siguientes pasos?

—Hasta ahora ha sido autonómico. Ahora, de cada comisión escogerán a dos representantes (saldrán ocho en total), y son los que irán a la sesión nacional. Después se cogerán otros candidatos para la internacional.

—¿Os ha ayudado a entender la política de una forma diferente?

—Nos ha hecho ver que la política no es tan fácil como parece. Todo lleva mucho más trabajo detrás del que parece. En mi caso, me parecía una tarea de alta responsabilidad porque todas tus decisiones tienen un gran peso y eso es de gran valor.