—¿Desde hace cuánto practicas la natación?

—Desde hace cinco años, desde que tenía nueve años. Eso sí, empecé desde antes, cuando era más pequeña, nadando por mi cuenta con mis padres. Después me fueron metiendo en cursillos y los entrenadores hablaron conmigo y me dijeron que valía para la natación. Entonces me cogieron en el equipo.

—¿Cuáles han sido tus mejores resultados hasta el momento?

—En el Campeonato de Aragón conseguí dos medallas en relevos con mis compañeras en Helios. Fueron de bronce y como fueron mis primeras medallas me hicieron mucha ilusión. Ahora quiero intentar llegar al Campeonato de España, que me quedan dos segundos en 100 metros crol.

—¿Confías en bajar esos dos segundos? Te queda poco ya.

—Sí, creo que sí. Tengo hasta junio para lograr la mínima. Están los de invierno y los de verano y si no llego a los primeros, intentaré ir a los segundos.

—¿Compites también en otras distancias o estás centrada en los 100 metros crol?

—Lo hago en muchas, pero sobre todo el crol porque son en las que tengo más mínimas. En las demás no tengo tan buenas marcas. Antes era mariposista, pero más tarde fui consiguiendo marcas más bajas en crol y me fui centrando más en el crol.

—¿Qué sueño querrías cumplir en el mundo de la natación?

—Me gustaría llegar a las olimpiadas, pero es muy difícil.

—En España tenemos muchas y grandes nadadoras que lo han conseguido, ¿en quién te fijas?

—En Mireia Belmonte y también en Melani Costa, porque fui Alicante a un campamento durante una semana y la conocí. Fue una semana muy dura porque entrenábamos dos horas de agua por la mañana más una de físico y por la tarde tres horas de agua más otra de físico y por la noche también juegos pero corriendo. Melani estuvo dos o tres días corrigiéndonos y aprendimos mucho. También nos grabaron con una GoPro por debajo del agua y nos dijeron los entrenadores los fallos en estilos.

—De normal, ¿cuántas horas entrenas?

—Todos los días de lunes a sábado dos horas de natación y una hora de físico y, dos domingos al mes, competiciones. El año pasado, como iba a Helios y lo tenía más cerca de casa, iba a las seis de la mañana, antes del instituto, a entrenar, y luego iba rápidamente a estudiar. Y por la tarde, más.

—¿Y logras compaginar todo bien?

—Si, además también voy a Capacidades, que me han cogido por sacar muy buenas notas. Hacemos otras actividades como experimentos y tal. Llego a casa, hago los deberes y como se me queda todo fácilmente puedo compaginar las dos cosas.