—¿Cómo nació tu pasión por el fútbol sala?

—Mi mejor amiga jugaba a fútbol y siempre que me decía que me apuntara, pero nunca había visto nada que me atrajera del fútbol. Entonces un día fui a probar y me gustó. Decidí apuntarme en tercero de Primaria y, desde entonces, hasta ahora que tengo 15 años, sigo jugando.

—Cuando lo probaste, ¿qué es lo que más te enganchó?

—El equipo, porque había muy buen rollo y si el deporte en sí ya te gusta, si le sumas y le acompaña el buen ambiente y que te llevas muy bien con las otras chicas con las que juegas y el cariño que hay, pues me apetecía más.

—¿Por qué el fútbol sala y no otro deporte?

—Fui a un campamento de fútbol 11, pero no me gustó, me gusta más cómo se juega a fútbol sala. Me gusta ver el fútbol 11, pero jugarlo no.

—¿En qué posición sueles jugar más?

—Generalmente de cierre o de ala, aunque realmente en mi equipo, como vamos rotando, aunque estés de cierre, siempre acabas yendo para arriba y metiendo algún gol.

—¿Tienes algún referente?

—Sí, Sergio Ramos. Fútbol sala no veo y, del fútbol, de Sergio Ramos me gusta todo. Sabe llevar el equipo hacia delante, tiene mucha fuerza y es de corte defensivo, como yo.

—Sobre la pista, ¿cuáles crees que son tus principales virtudes?

—Aunque vayamos perdiendo, siempre intento transmitirles ánimos a todas mis compañeras para que no se vengan abajo ni ellas ni el partido. Suelo darlo todo, o eso creo. Voy a por todos los balones y siempre intento sacar fuerzas.

—¿Qué consideras que tienes que mejorar más?

—El mal genio, tengo mucho. Si me hacen una falta o algo siempre se me va la cabeza. O me enfado conmigo misma o con la otra persona y se me va a veces el santo al cielo. Eso sí, aunque tenga mala leche, nunca he hecho nada de lo que tuviera que arrepentirme después.

—¿Has pensado sobre tu futuro en el ámbito de los estudios?

—Quiero hacer psicología. Me gusta escuchar a los demás y ayudar.

—¿Tienes pensado estudiar psicología y luego aplicarla al deporte?

—En principio no, prefiero estudiar psicología a nivel general.

—¿Qué sueño te gustaría cumplir?

—Con el equipo con el que estoy ahora quiero ser campeona de Aragón, luego ya de España ya se verá. Una vez llegamos a la final del campeonato de Aragón, pero nos quedamos segundas y nos quedó una espinita clavada a todas al no haber podido ganarlo. Este año de momento hemos empezado bien.

—¿Qué sucedió en aquel partido?

—Al jugar en un colegio hay varios deportes y las chicas no suelen tirar tanto hacia el fútbol y hay más en baloncesto. Teníamos muy poca plantilla, solamente dos cambios. Jugábamos contra las primeras de la Liga, que era Figueruelas, que además de ser muy buenas tenían muchísimos cambios. Lo dimos todo, pero no pudo ser.

—Aparte de aquel subcampeonato, ¿qué más cosas habéis conseguido?

—Los torneos los solemos ganar. El del colegio, que es el de San Jorge, lo solemos ganar siempre.

—¿Te gustaría llegar a la selección aragonesa?

—Es la meta que tenemos todas. De mi equipo han llamado a varias chicas y podría ser que algún día me llamaran a mí. Ojalá.