El cine que le hubiera gustado ver a Buñuel. Con esa premisa nació hace ya once años un ambicioso proyecto en Calanda, auspiciado por Javier Espada desde el Centro Buñuel que él preside y la mejor noticia es que más de una década después sigue vivo. Tanto que hoy se inaugura una nueva edición del festival de cine 22 x Don Luis bajo el lema El deseo y la pérdida.

Este año el festival, como el propio Luis Buñuel, se hace más internacional, con una programación que arranca con el galardonado documental sobre la vida y el trabajo de Sebastián Salgado, La sal de la tierra, producido en Francia. En la sección oficial regresa el realizador Emilio. R. Barrachina con El violín de piedra, tras su premiado estreno, quien ya ganó otra edición de este festival con su anterior largometraje. La pantalla se abrirá a los premiados Andrei Konchalovskiy, con la película rusa Las noches blancas del cartero, y al director de la producción china Black Coal (Tan negro como el carbón), Diao Yinan, un cineasta que confiesa su profunda admiración por Luis Buñuel, y que manifestó su deseo de conocer Calanda.

VINCULACIÓN CON MÉXICO

Además, México, como no puede ser de otra manera, dada la vinculación con Luis Buñuel, presentará en Calanda tres largometrajes y cuatro cortometrajes; entre los largometrajes está el preestreno en España de Matria, documental que recibió el premio Centro Buñuel de Calanda en el Festival de Nuevo Cine de Durango (México), y que será presentando por su director, Fernando Llanos. Cantinflas, protagonizada por Oscar Jaenada, premio Platino a mejor actor por su interpretación como Cantinflas, y González, cuyo actor principal, Harold Torres, visitará Calanda en esta edición, son las dos producciones mexicanas de la sección oficial, junto con el cortometraje de Giovanna Zacarías, Ramona.

De nuevo Aragón tendrá un papel destacado con la sección Made in Aragón, que trae hasta Calanda seis cortometrajes de reciente producción. Entre las diversas actividades paralelas previstas, tendrá lugar una mesa redonda en torno a los festivales de cine y su proyección internacional, así como su importancia para promocionar el turismo asociado a la cultura. La literatura regresa al festival con la presentación de dos obras, Clipperton, de Pablo Raphael de la Madrid, director del Instituto México en España y Agregado Cultural de la Embajada de México en España, y El tiempo imaginario, cuarta novela publicada del aragonés Francisco Miguel López Serrano, ilustrada por Norberto Fuentes.

Junto a todo esto se presentará El fusil de Johnny, versión para radioteatro realizada por Resonar, del guion cinematográfico escrito por Dalton Trumbo y Luis Buñuel a partir de la novela del primero titulada Johnny got his gun (1939). El compromiso de este festival con los más jóvenes se concreta con el taller de cine impartido este año por el realizador aragonés Miguel Murciano, que también trae hasta Calanda su cortometraje, rodado en Italia, La metáfora del piccione.

Como cierre, el mismo día que se dan a conocer los premios que otorga el público, el festival recordará al gran cineasta portugués Manoel de Oliveira, con la proyección de El conquistador conquistado, como tributo póstumo a un director tan interesado por Buñuel como para filmar Belle toujours. La música de Pasajero Franklin cerrará seis días de cine de autor y cultura en Calanda, entre el deseo y la pérdida.

Todo bajo el prisma de la frase de Buñuel en su libro de memorias, que recordaba así la vida en Calanda: "Los mismos gestos y los mismos deseos se transmitían de padre a hijo y de madre a hija. Apenas se oía hablar del progreso, que pasaba de largo, como las nubes". Desde hoy, Calanda abre su puerta al mundo de nuevo durante seis días.