Estar nominado en las categorías principales de los Oscar es un gran triunfo. Pero si la estatuilla se resiste esta madrugada (hora española), las estrellas de Hollywood han recibido una cesta de regalos que les asegura, al menos, salir consolados.

Este año, la cesta que popularmente se conoce como Everybody wins (todo el mundo gana) está valorada en 260.000 dólares (unos 240.000 euros) e incluye regalos que van desde viajes y joyas hasta tratamientos de belleza y sesiones de entrenamiento. Como en otras ediciones, los regalos patrocinados van dirigidos a los nominados a mejor actor y mejor actriz protagonista, mejor actor y mejor actriz de reparto y mejor director. Ahí están, claro, Emma Stone y Ryan Gosling (ambos por La La Land), Natalie Portman (por Jackie), Meryl Streep (por Florence Foster Jenkins), Denzel Washington (por Fences) o Casey Affleck (por Manchester frente al mar), entre otros.

Entre los regalos está una estancia de tres días en el Grand Hotel Tremezzo en el Lago de Como (Italia), 10 años de provisión de maquillaje, 10 sesiones con el conocido entrenador de las estrellas Alexis Seletzky o, el más codiciado de todos, un viaje de seis días a un lujoso hotel de Hawái.

Manzanas

El kit también incluye una cesta de manzanas de una variedad que no se oxida al cortarlas, parches para evitar el sudor, cigarrillos electrónicos o incluso un curso de reanimación. Todos los obsequios corren a cuenta de la compañía de márketing Distinctive Assets, que asegura que un gran regalo no tiene nada que ver con su precio. Aun así, el fundador de la compañía, Lash Fary, cuenta que hay famosos que le han llamado por teléfono para comprobar que tienen su dirección bien anotada y van a recibir la cesta.

Después de la gala, todos los nominados podrán disfrutar de un menú de lujo en la Governor’s Ball. La cena tendrá lugar en el Ray Dolby Ballroom de Hollywood y está en manos del chef Wolfgang Puck, que preparará palomitas espolvoreadas con polvo de oro, falafel de pera y tacos de ñame con gambas y mango.