«Ser actor por un día es un subidón y me quito el sombrero con vosotros». Esta fue la forma en la que la actriz y productora Blanca Marsillach presentó el montaje Entre versos y Marsillach, que ayer, junto a diez usuarios del Centro de Mayores de Huesca, del Instituto Aragonés de Servicios Sociales; y la también actriz y codirectora Begoña Mencía, interpretaron en una única función en CaixaForum Zaragoza.

«A mí me costó un mes entenderlo y desentrañarlo todo y vosotros en cuatro días...», señaló, para después añadir: «Mi padre decía que el verso hay que decirlo que se entienda, en lenguaje cotidiano» por lo que «vosotros tenéis que salir al escenario y disfrutarlo porque mi padre estaría orgulloso de vosotros», dijo. De hecho, y gracias a las tecnologías, Adolfo Marsillach también estuvo presente en la representación a través de la imagen proyectada.

Los diez «valientes» y «actorazos», según Begoña Mencía, que se atrevieron con este Entre versos y Marsillach (adaptación de Mónica Buiza del homenaje que Adolfo Marsillach realizó en 1997 a los grandes de la poesía del Siglo de Oro español, junto con Amparo Rivelles y María Jesús Valdés) fueron Fernando Torner, Joaquín Blasco, Aurora Boerderías, María Val Remacha, Mariló Ochoa, María Jesús Capablo, Ángel Dueso, Carmen Buros, José Luis Ortiz y Rosa Liesa, que durante cuatro días ensayaron en Huesca para luego subirla a las tablas.

La obra es una lectura dramatizada de piezas como Poderoso caballero es Don Dinero de Francisco de Quevedo; Sonetos de Lope de Vega; Que se nos va la Pascua y Letrillas de Góngora; Canciones de San Juan de la Cruz, Vivo sin vivir en mí de Santa Teresa de Jesús e incluso la Elegía a Ramón Sijé de Miguel Hernández.

Los protagonistas se mostraron algo nerviosos por la función pero con mucha ilusión. Algunos no lo habían hecho nunca e incluso hubo quien dijo que era «reacia», aunque luego les ha servido para «evocar recuerdos»; o como «curso de autocontrol», para vencer «un desafío». Unos ya eran aficionados a la poesía, para otros era la primera vez, pero «nos hemos divertido mucho y divertirse con el Siglo de Oro es mucho», reconoció uno de los participantes.

PARTICIPACIÓN SOCIAL / La presentación de la obra contó con la presencia de Carmen Espejo, coordinadora del programa de Personas Mayores de la Obra Social La Caixa en Aragón, quien recordó que el año pasado se beneficiaron del programa «más de 800.000 personas» en toda España; y solo en Aragón, alrededor de 25.000.

La finalidad de este proyecto es promocionar la participación de los mayores a través del teatro, así como ayudar a mejorar sus competencias y habilidades personales, favoreciendo la empatía y el trabajo en equipo. De hecho, esta obra ha viajado ya por 21 ciudades españolas antes de llegar a CaixaForum Zaragoza, de la mano de Blanca Marsillach. Aquí, los protagonistas ha un sido un grupo de mayores oscenses; pero en cada ciudad, usuarios de los Centros de Mayores de la región son los actores por un día.