Joaquín Broto Salamero, maestro de músicos, compositor, profesor del Conservatorio Profesional de Zaragoza y organista de las catedrales de Santiago de Compostela y la Seo de Zaragoza, donde fue titular hasta su jubilación hace tres años, falleció ayer a la edad de 85 años. El funeral por el insigne músico se celebrará hoy a las 10.00 horas en la basílica del Pilar. Posteriormente su cuerpo será trasladado hasta su ciudad natal, Barbastro, donde será enterrado.

Canónigo de honor del Cabildo, Joaquín Broto pronto fue llamado por sus dos vocaciones, el sacerdocio y la música. Su última aparición en un acto público tuvo lugar el pasado 9 de enero, con motivo de su nombramiento como académico de honor de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis en el Teatro Principal de Zaragoza, donde la Polifónica Miguel Fleta interpretó un concierto de homenaje.

El canónigo prefecto de música del cabildo zaragozano, José Vicente González Valle, amigo y compañero durante años del músico fallecido, explicó que la salud de Broto se resentía por la edad, pero que su muerte fue dulce, "pues ha muerto durmiendo, sin que nadie lo esperase". González Valle lamentaba la muerte de Broto "como persona y como músico, pues fue un gran compositor entroncado con la tradición de maestros de música religiosa que ha dado la Seo de Zaragoza". Y es que no sólo "media Zaragoza" ha bebido las enseñanzas de Broto --fue docente del Conservatorio Profesional de Zaragoza entre 1963 y 1985--, sino una gran cantidad de músicos de todo el país, ya que su obra, Conjunto coral, ha sido utilizada en numerosos conservatorios como texto para la asignatura del mismo nombre.

Como compositor, en 1957 estrenó en Barbastro sus Trece canciones españolas para soprano y piano, y en Zaragoza, con la Orquesta Sinfónica local, bajo su dirección, Impresiones de viaje. También con la desaparecida sinfónica de Zaragoza hizo la primera audición de Bucólica del Pirineo, Tríptico, Suite tripartita y Fantasía Dionisíaca. Los pianistas Luis Galve y Pilar Bayona, también estrenaron obras de Broto. En Zaragoza siempre se recordará la misa de 12 de los domingos en la Seo durante los años 70, donde Broto ofrecía auténticos recitales de órgano.