Joan Manuel Serrat ha tenido que aplazar sus conciertos de hoy en Zaragoza y el domingo en Girona por una "disfonía", pero espera recuperarse pronto de este "accidente" que no que cree que sea nada importante y está convencido de que en tres o cuatro días estará de nuevo "dando pedales".

Serrat ha comparecido ante los medios en Zaragoza con una patente afonía para explicar el aplazamiento de sus actuaciones, dentro de su gira internacional "Antología desordenada" con la que celebra sus 50 años sobre los escenarios, y ha anunciado que actuará en la capital aragonesa el 19 de septiembre y en Girona, el 31 de mayo.

"Lamentablemente el concierto de esta noche no se va a poder celebrar por razones obvias", ha explicado Serrat, ya que sufre "un proceso de disfonía que ha de revisar el médico y hemos de ver qué ocurre, y él sacará las conclusiones", aunque la inmediata es la imposibilidad de cantar esta noche.

No obstante, el cantautor no cree que sea nada importante ni de lo que merezca la pena preocuparse mucho, aunque "es algo que crea sus molestias" y especialmente lo lamenta por quienes esta noche iban a acudir al concierto.

Afortunadamente, ha añadido Serrat, no se trata de una suspensión, sino de un aplazamiento, ya que volverá a Zaragoza el 19 de septiembre para encontrarse con su público. "Espero que ahí nos saquemos la espina", ha indicado.

Aunque no es la primera vez que tiene que cancelar un concierto por motivos de salud, Serrat ha lamentado el revuelo que ha causado la suspensión de estos conciertos porque "la gente está bastante asustada como para que la asustemos más".

"Por mí no se preocupen. Yo estoy absolutamente convencido de que en tres días estoy dando pedales. Tres o cuatro días, yo estoy encima de la bici otra vez", ha añadido Serrat.

El cantautor ha señalado que quienes habían comprado entradas para estos conciertos podrán devolverlas e incluso "se las pueden fumar en un acto lúdico extraordinario", pero lo que más agradecería es que las conserven, porque "siempre tener que irte para casa y no poder hacer lo que tenías previsto deja un muy mal sabor de boca".

Cerca de siete mil entradas se pusieron a la venta para asistir esta noche, a las diez, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza al concierto de Serrat.

Estaba previsto que el cantautor catalán hiciera un recorrido por sus obras más emblemáticas, un mosaico construido con canciones de diferentes épocas en el que cada una forma una pieza del largo y especial camino que Serrat ha recorrido estas últimas décadas.

Para celebrar estos 50 años, el artista barcelonés está realizando una gira mundial que ya le ha llevado a varios países sudamericanos y que recala en España durante los meses de mayo, junio y julio.