El arte urbano no solo se ha afianzado en Zaragoza como elemento ya casi fundamental de su anuario artístico y social. En los últimos años son numerosas las localidades aragonesas que apuestan por este recurso como recurso para mejorar su entorno e incluso para ampliar sus recursos turísticos. Alfamén, Calanda, Torrellas... cada uno con sus propias peculiaridades. Así, la próxima semana la cita es en Aladrén, donde su ayuntamiento, en colaboración con la Diputación Provincial de Zaragoza, pone en marcha la segunda edición del Ababol Festival, una iniciativa artística que busca fomentar el turismo cultural en una de las zonas rurales más castigadas por la despoblación.

Durante toda la semana que viene, tres creadores seleccionados a través de una convocatoria internacional harán una residencia en este pequeño municipio del Campo de Cariñena para llevar a cabo diversos proyectos artísticos en sus espacios públicos. Los elegidos han sido Tamara Arroyo (Madrid), Khairi Jemli (Túnez) y Victoria Maldonado (Málaga)

Esta segunda edición del Ababol Festival ha recibido 50 propuestas de de diez países distintos: Tailandia, Polonia, Argentina, Italia, Brasil, Venezuela, Chile, Túnez, Portugal y España. La selección de los participantes ha sido realizada por una comisión profesional compuesta por los gestores culturales Teresa Luesma y Jorge Díez -que además es comisario del evento- y por la directora del festival, la artista Gema Rupérez.

Las tres intervenciones transformarán el casco urbano de Aladrén en un espacio museístico al aire libre que irá creciendo con las sucesivas ediciones del festival. Al mismo tiempo, el festival sirve como espacio de autorreflexión sobre el fenómeno de la despoblación y la memoria histórica, dos de los fenómenos que más han marcado el devenir de los pequeños municipios de Aragón.

Durante el festival se realizarán visitas por las diferentes ubicaciones de trabajo de los artistas y se celebrarán dos mesas redondas. La primera tendrá lugar el viernes 21 de septiembre bajo el título Arte, desarrollo local y cultural. Recuperando nuestros pueblos y abordará las posibles consecuencias que tiene la despoblación sobre el territorio desde el punto de vista del medio ambiente, la soberanía alimentaria, el emprendimiento, el agua y las renovables…

Al día siguiente, sábado 22 de septiembre, habrá otra mesa redonda titulada Arte, memoria y despoblación que afrontará este problema desde un enfoque social hablando de temas como el envejecimiento o el feminismo en el mundo rural.

El sábado también habrá varios conciertos y el domingo 23 de septiembre la segunda edición del Ababol Festival llegará a su fin con un pasacalles que irá visitando el resultado final de los proyectos artísticos.