Convertido ya en un miembro de pleno derecho de la industria del cine, Alain Hernández presentó ayer en el festival de Málaga Plan de fuga, interesante película de Iñaki Dorronsoro de atracos que pone el acento en el lado oscuro de los personajes y en la que interpreta a un atracador profesional tan hermético como leal a su colega de siempre, un toxicómano al que da vida Javier Gutiérrez. Ambos medirán fuerzas con un concienzudo inspector policial (Luis Tosar). «Cuando me dijeron que Tosar estaba en la película lloré como un niño», afirma el actor, rendido admirador de su colega gallego. «Javi (Gutiérrez) y Luis (Tosar) son los dos actores españoles que más me gustan y más me inspiran. Son dos monstruos y me daba miedo no estar a su altura profesional. Además, tienen un lado humano impresionante». Hernández sale bien parado del duelo interpretativo con semejantes bestias.