--¿Le gusta más subirse a un escenario o vivir la vida?
--Me gusta mucho disfrutar del día pero no es ningún incoveniente para mí actuar, al contrario, es un placer. Si estoy en una ciudad y no toco, me aburro.
--Llega a Zaragoza para, según reza la promoción, interpretar sus mejores canciones, ¿cómo las ha seleccionado?
--Bah, eso es cosa del mánager... (risas). Nosotros vamos cantando... Vamos un poco a salto de mata, depende del espacio y de cómo va reaccionando la gente, según el ambiente que se va creando, vas tocando unas u otras.
--¿No tiene nada preparado?
--No, no.
--¿Le gusta provocar?
--¿A mí? No especialmente.
--No lo parece porque cada vez que habla la lía...
--No lo entiendo porque hablo bien poco, la verdad...
--Pero está en todos los frentes.
--En realidad, parece que uno tiene que estar informado de todo últimamente.
--¿Pero usted sí que dijo aquello de que ser español le daba asco y que mataría a los de Podemos, no?
--¿Todo eso? Sí, sí, ningún problema... (Risas). No conozco quienes son los del PP, no tengo los nombres del otro partido este ni sé nada de la crisis de Grecia y eso se lo digo a todo el mundo, pero ellos me siguen preguntando y, en realidad, a mí me importa una mierda. Parece que interese más preguntar a ignorantes que no les importa una mierda un tema que a alguien que sepa del mismo.
--¿No le interesa la política? Lo digo porque aunque no le interese, es algo que nos afecta...
--Te afectará a ti igual, a mí no...
--Los políticos toman decisiones...
--(Interrumpe) Y yo también.
--¿Cree que ha cambiado el mundo desde que empezó a componer?
--El mundo va cambiando pero ya está bien que sea así, porque, además, nosotros nos movemos muy bien en el caos.
--¿Cómo es su proceso de componer canciones?
--Muy simple, lo hago todo el día.
--¿No descansa nunca?
--De vez en cuando hablo con algunos amigos o hago una entrevista pero la mayor parte del día estoy pensando en mis cosas.
--Llega a Zaragoza donde tiene un público muy fiel, ¿lo siente así?
--Allí siempre nos han tratado muy bien. ¡Aúpa Javier Ibarra (Kase.O)!
--¿Le une algo especial con esta ciudad?
--La admiración y el cariño que me dan todos.
--No todo el mundo le da cariño, lo digo porque algunas ciudades le quieren censurar...
--Hombre, imagino que no será la ciudad en pleno, deben ser tres o cuatro.
--¿Le preocupa?
--No, ya te digo, me muevo muy bien en el caos. Siempre ha sido así, está bien que suceda.
--En esta gira está presentado nuevas canciones, ¿tiene previsto sacar un nuevo disco pronto?
--No lo creo necesario.
--¿No va a publicar más discos?
--¡Es que no lo sé! ¿Queda alguna discográfica?
--¿Cree que no existe la industria?
--No es que lo crea, es que no existe.
--Alguna queda, aunque sean multinacionales...
--Sí, pero no sé... No es un negocio para nadie, ni para ellos ni para mí.
--También mucha gente se está autoeditando sus discos.
--Yo grabar, grabo cada día. Soy el que más discos tiene del mundo (risas). Yo hablo de la industria y todo eso, de la gente que grababa y vendía discos en unas tiendas.
--¿Doy por hecho que prefiere enfrentarse a su público en los conciertos?
--Es la base de todo y es lo que siempre he hecho.