Alberto Gómez Ascaso, majestad y gentileza

LUGAR Galería Carlos Gil de la Parra (P°. Constitución, 28)FECHA

Hasta el 5 de diciembreHORAS

De 10 a 13.30 y de 17 a 20.30Figuras aliviadas de la carga de la materia con el contrapeso del espíritu, de la vida; ¿qué peso ejerce la llama sobre la palmatoria? Aligeradas también de rasgos terminantes, para reflejar "la indolencia y la palidez del cielo" (Baudelaire), "Y sus brazos y piernas, sus muslos y sus flancos / pulidos como el óleo, como el cisne ondulantes".Están erguidas como estatuas (la verticalidad es una característica de la condición humana, casi una alegoría), pero tienen el sueño de volar frustrado, y se conforman con seguir "un ritmo dulce, perezoso y lento". Y por citar de nuevo a Baudelaire: "A un ser que está dotado de tanta majestad, /¡Qué encanto estimulante le da la gentileza!".Y en un homenaje explícito al poeta francés, Alberto Gómez Ascaso muestra una pareja de mujeres en avance, languidecientes, entrelazadas, fundidas. "Libertinaje y Muerte son dos buenas muchachas". La joven del aro proyecta una sombra en la pared que la aligera de carga material, pero la completa formalmente. La figura estilizada en bronce adquiere su verdadero volumen real en esa sombra. En la Mujer que soñaba, tendida, ceden las tensiones y los miembros descansan; ella ve su mano distraída, pero mira hacia adentro. Y en Contraluz, liberada de miembros, va vestida y toda la complejidad está en esa curva que asciende de los pies a la cabeza, como una llama. Todo el mundo clásico está plasmado en esa figura inmóvil fijada para siempre como una diosa.La Libertad es una mujer a pie que conduce a un caballo. Esta escultura se pone en movimiento en cuanto la miramos de frente, cuando cabría esperarlo en el perfil, al paso. El ritmo está en el ademán ligero de las cabezas inclinadas y contrarias, en esas líneas diagonales del vestido. Ahí se capta su esencia, no en la resolución material de los compases.Hay un Pájaro en vuelo batiendo el aire kantiano que le sostiene en un viraje. Abstracción y juego de alambres. En Instante es la sinfonía de los brazos femeninos que fijan el cabello con una horquilla y conforman una cúpula oblicua y esquemática sobre la figura. Hay mucha resolución posada en esos rostros erguidos, que hacen frente a la existencia y caminan "por encima de estanques, por encima de valles, /De montañas y bosques, de mares y de nubes,/ Más allá de los soles, más allá de los éteres, /Más allá del confín de estrelladas esferas", suspendiendo su paso tan armonioso y lento. Alberto Gómez Ascaso ha terminado este año su tesis doctoral sobre

La joven del aroMujer que soñabaContraluz

La Libertad

PájaroInstanteLa experiencia creativa: hacia un arte batailleano